Tras las victorias del primer equipo y juvenil del sábado, quedaba por dilucidar si el filial se sumaba a otro fin de semana pleno de victorias azulonas. Las perspectivas no eran del todo malas, ya que se venía de puntuar fuera y el conjunto que visitaba Valdepeñas era el penúltimo clasificado del que sólo le separaba al filial un punto.
Con la firme convicción de conseguir la victoria saltó al azul del parqué el equipo de Castedo. En los minutos de tanteo se produjo una jugada de auténtica mala suerte cuando Barbu introduce, en su propia meta, un balón que, tras rebotar en su cuerpo, se había “escondido” a su espalda. 0-1 en el 3’.
Auténtica mala suerte para los azulones que reaccionan pronto por medio de Carlos que cinco minutos más tarde puso tablas en el marcador.
Con igualdad en el electrónico, los de Castedo le pusieron ‘raza’ al juego y de nuevo, Carlos, en la mejor jugada del partido, pone por delante a los locales. Desde campo propio, el jugador azulón regateó sobre la línea de banda a su oponente y se fue directo hacia la meta contraria, salvando a cuantos contrarios salieron a su encuentro. 2-1 en el 8’.
El equipo azulón pasaba por sus mejores momentos y tanto Juan Cózar como Cheli tuvieron la oportunidad de ampliar la distancia en el marcador, pero fue el siete de los madrileños el que, de tiro raso, empataba el partido:2-2 en el 13’. Vuelta a empezar para los locales.
El partido se convirtió en un ‘intercambio de golpes’ en ambas porterías. Pasado el cuarto de hora, David Naranjo robaba un balón en mitad de la cancha, avanzaba, y la entregaba para que Cheli volviera a romper la igualdad en el marcador, 3-2.
Así se llegaba al final de la primera parte.
En la reanudación, el partido siguió la misma tónica de los equipos volcados en ataque. Pasados los primeros cinco minutos, Carlos estrellaba un balón en el palo y dos minutos después los simanquinos conseguían la igualada: 3-3 en el 28’.
Nadie ponía pausa al juego kamikaze de ambos conjuntos y se intuía que el partido se lo llevaría el que estuviera más acertado de cara a la portería contraria, toda vez que los equipos parecían haber renunciado a defender un resultado que les beneficiara. La asignatura pendiente de los dos equipos, sin duda es la defensa por lo que la lluvia de goles seguía su curso. Cumplida la media hora de juego, Ángel adelantaba a los de Castedo, 4-3.
Poco dura la alegría a los de casa cuando un minuto después del tanto de Ángel, el FS. Simancas volvía, por cuarta vez, a igualar el partido (4-4).
A cinco minutos para el final se decidió el partido. El FS. Simancas se aprovechó de cierto bajón de los de casa y en dos minutos, los simanquinos sentencian el partido. En el 35’ hicieron el 4-5 y en el 37’ el 4-6. Los de Castedo lo intentaron con portero jugador pero el marcador ya no se movería.