En esta campaña 2021/2022 García Carrión ha indicado a sus agricultores que quiere primar la calidad de la uva cultivada en la Denominación de Origen Valdepeñas pagando hasta un 23% más respecto al año pasado. Por ello, diferencia tres rangos de precio en función de las producciones obtenidas según los siguientes criterios para la variedad tempranillo:

Esta producción se refiere al total de la explotación del productor acogida a la DO Valdepeñas, sumando las cantidades entregadas en diferentes bodegas.
La bodega indica que la uva debe cumplir con los parámetros físico-químicos establecidos en el pliego de condiciones de la DO Valdepeñas, además de encontrarse en buen estado sanitario.
Con este criterio, García Carrión persigue dos objetivos: revalorizar la uva de calidad y erradicar el fraude de la compra de “papel” que ya ha denunciado en reiteradas ocasiones, según indica.
García Carrión manifiesta que está convencido de que “el futuro de cualquier denominación de origen depende, en primer lugar, de la calidad de su uva, y por ello es necesario primar las buenas prácticas de cultivo”.
Por otra parte, García Carrión vuelve a denunciar “el fraude que se ha cometido en esta zona de manera reiterada por parte de algunas bodegas que compran los excedentes de producción de uva de algunos agricultores como uva amparada en la DO Valdepeñas incluyéndolas en parcelas que han tenido bajo rendimiento”.
Explica que de esta manera, la uva de las parcelas que sobrepasan los 7.500 Kg/Ha no son descalificadas y acaban siendo uva amparada por la DO, con el perjuicio añadido de la devaluación de precio del total de la uva amparada.
“Esta práctica es incompatible con la mejora continua de calidad que García Carrión tiene como objetivo prioritario”. Así, la empresa familiar vuelve a poner de manifiesto su “afán por dignificar la DO Valdepeñas”.