Este viernes, 5 de marzo se cumplen 15 años del fallecimiento de la poetisa valdepeñera Sagrario Torres. Las redes sociales, como las del área de Cultura de Valdepeñas o de Juan José Guardia Polaino, valdepeñero relacionado con el mundo de la cultura y la poesía, han recogido testimonio de esta efemérides.
Sagrario Torres nace en Valdepeñas en marzo de 1922. De muy niña queda huérfana de padre, trasladándose con su madre y hermano a Madrid. Cuando contaba 5 años de edad ingresa en un internado municipal de huérfanos de Alcalá de Henares. Comienza los estudios de Bachillerato en el Instituto de la misma ciudad, que quedan interrumpidos por el estallido de la Guerra Civil en 1936. Una vez terminada ésta no realiza más estudios reglados. Únicamente lee y estudia en los libros de su hermano, sobre todo, poesías, que aprende de memoria.
Comienza a escribir muy pronto poesía y prosa. En los años 40, envía colaboraciones a periódicos y revistas, frecuentando círculos poéticos donde conoce y traba amistad con artistas y escritores.
Su quehacer lírico evoluciona en sincronía con el desarrollo de la poesía de su momento. Su trayectoria poética va desde la lírica bella, artística o lúdica hasta la profundización de lo universal y humano: la consideración y significación del dolor, del amor, de la vida, de la muerte, de Dios. Coincide con poetas como Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero o Luis Rosales.
En 1968, publica su primer libro “Catorce bocas me alimentan”; y le siguen “Hormigón Traslúcido” (1970), “Carta a Dios” (1971), “Esta espina dorsal estremecida” (1973), “Los ojos nunca crecen” (1975), “Regreso al corazón” (1981), “Íntima a Quijote” (1986). Con anterioridad reúne tres cuadernos que contienen poesía primera y más temprana.