Vanessa Irla, teniente de alcalde de Cultura y Turismo de Valdepeñas, ha visitado este viernes el Cerro de las Cabezas de la localidad, situado en la autovía de Andalucía, kilómetro 207.700, en el que durante dos semanas se están desarrollando las prácticas del Master de Arqueología y Patrimonio de la Universidad Autónoma de Madrid, máster con el que el ayuntamiento viene colaborando desde hace años. Tanto ella como el profesor Juan Blánquez, director de las prácticas, han destacado la importancia de las mismas.
La teniente de alcalde ha resaltado que “es importante que el alumnado, que son 16 alumnos, puedan completar su formación del máster en un yacimiento donde puedan poner en práctica lo que han aprendido y lo que han adquirido”.
Ha comentado que entre los trabajos que están realizando está el estudio estratigráfico de la muralla del oppidum del Cerro de las Cabezas. “Realizan trabajo de campo en el cerro y también, paralelamente, se forman a través de nueve seminarios que han ido desarrollando en estas dos semanas”.
Irla ha señalado que también cuentan con Javier Moralejo, una restauradora y un técnico de la Comunidad Autónoma de Andalucía, así como con el arqueólogo municipal, Julián Vélez, y restaurador municipal, Miguel Carmona.
“Es importante seguir realizando estos trabajos y experiencias para la formación de futuros arqueólogos. El ayuntamiento está muy satisfecho con los trabajos que se van realizando en esta colaboración con la universidad. Gracias a Juan Blánquez, que se implica mucho con este master y hace otras propuestas en el cerro. Es un enamorado del Cerro de las Cabezas”.
Por su parte, Juan Blánquez también ha destacado la colaboración institucional entre el ayuntamiento y la universidad y la gran carga práctica del máster. “Necesitábamos un yacimiento para desarrollar la docencia, enfocada a la investigación y enfocada a la puesta en valor. El Cerro de las Cabezas reúne todas las características ideales: cercanía, infraestructuras… Por la mañana trabajamos en campo en arqueología estratigráfica, arqueología de la arquitectura y elementos de puesta en valor. Todo los que investigamos a través de los alumnos se transmita a la sociedad. También hacemos propuestas y las trasmitimos a la Junta de Comunidades para que las desarrolle, si las considera adecuadas”.
Ha explicado que los alumnos hacen arqueología del barro, haciendo adobes, “porque si uno escava y no reconoce lo que no sabe hacer, es difícil de evaluar”.
“Por las tardes trabajan en el aula del Museo Municipal y en la Casa de la Cultura, con tecnología para paliar la dificultad por la COVID”. Es necesaria una mayor separación que otros años.
Blánquez ha puesto en valor la buena relación institucional y personal entre los restauradores y arqueólogos de su equipo y de Valdepeñas y la concejalía de Cultura.
“Juntando fuerzas es como salen las cosas”.
Dos de los alumnos, Ana Díez y Andrés Martín, han manifestado que para ellos es una suerte ir al Cerro de las Cabezas porque aprenden a interpretar lo escavado, lo que existe, y hacer propuestas.
Están trabajando en el sector sur: unos en el perfil de arriba y otros abajo en unas estructuras que ya estaba y se busca una nueva interpretación de cómo podían ser y su estructura interna.
Igualmente destacan que son unas prácticas con contenido muy práctico y experimental. “Hemos fabricado adobes, interpretando la tierra y el barro y hemos podido estar colaborando en la construcción de un elemento de puesta en valor del yacimiento, como es un camino experimental que circunda todo el lienzo de la muralla sur, a partir del cual, pretendemos acercar al público toda la estratigrafía y todas las distintas características del lienzo de la muralla del yacimiento, que creemos que es una forma de acerca a la comunidad, a los valdepeñeros el yacimiento que tienen aquí”.