Según señala IU Castilla-La Mancha en nota de prensa, “dicho acto fue organizado al margen de la sociedad civil y sus ponentes se posicionaron a favor de proyectos especulativos que la ciudadanía de distintas partes del territorio nacional ha rechazado, como es el caso de la extracción de tierras raras por empresas como Quantum Minería, en Castilla-La Mancha”.
Precisamente, a juicio de IU C-LM, “más grave resulta que GEMPE/C, de la que no se conoce constitución legal alguna, haya estado implicada en 2024 en el escándalo relativo al proyecto de Quantum Minería, empresa denunciada por el Seprona en fechas recientes por buscar tierras raras sin licencia en la provincia Ciudad Real”.
El críptico GEMPE/C, dependiente de los denominados «Asociación para la Transición Energética» e «Instituto de la Ingeniería de España», fue denunciado en 2024 ante la Oficina del Defensor del Pueblo por mantener contactos y reuniones privadas con alcaldes y representantes políticos de distintos estamentos oficiales de Castilla-La Mancha para promocionar el proyecto de tierras raras de Quantum Minería, en una actuación irregular al funcionar totalmente al margen del procedimiento ordinario, dejando en una situación de clara indefensión a la población afectada por los planes de la mercantil, como recoge la nota de prensa.
Izquierda Unida de Castilla-La Mancha considera que el acto del lunes 27 es una acción de ‘lavado verde’ en pro del extractivismo minero-energético. La formación también asegura que es lamentable que los organizadores, que se han visto envueltos anteriormente en diversas polémicas, legitimen la participación de la ultraderecha en un debate que intentan imponer en los despachos sin el respaldo de las comunidades afectadas.
“GEMPE/C trata con estas acciones de obtener la aprobación de proyectos que han fallado en encontrar apoyo popular, como son los polémicos proyectos de minería metálica en Andalucía, o la implantación descontrolada de parques eólicos en diversos puntos de la geografía estatal”.
La jornada, costeada con fondos europeos, ha buscado promocionar el extractivismo minero-energético desde un punto de vista comercial, según apunta IU, dejando de lado la voz de las muchas comunidades afectadas que hay en territorio peninsular, que consideran que otra transición energética es posible y que esta no puede ser llevada a cabo con criterios únicamente orientados al beneficio empresarial, al tiempo que se actúa al margen de la población y supone una amenaza para el medioambiente y la biodiversidad.
