Juana Caro, portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida Valdepeñas, ha solicitado que el Ayuntamiento de la localidad se haga cargo directo del Servicio de Ayuda a Domicilio. Ha querido resaltar, entre otras cosas, algunos puntos del último Pleno Ordinario, celebrado el lunes, 1 de junio.
“Hemos estado en contra del inicio del expediente de contratación del Servicio de Ayuda a Domicilio, y solicitamos que sea el Ayuntamiento quien se haga cargo del servicio como garante de los derechos de las personas dependientes que lo solicitan y también de las trabajadoras”. “Esta pandemia ha dejado al descubierto que un servicio privatizado no ha respondido ni cubría adecuadamente con las necesidades ni de trabajadores ni de usuarios, y, como explicamos en el Pleno, hubo que llegar a denunciar a la actual empresa concesionaria ante la Inspección de Trabajo”.
Añade que en el Pleno ordinario del Ayuntamiento de Valdepeñas celebrado el pasado lunes 1 de junio, el Partido Socialista, con el apoyo de Partido Popular, Vox, Ciudadanos y Podemos-Equo, aprobaba el inicio del expediente de contratación del servicio de “Ayuda a Domicilio”, servicio que presta en la actualidad la empresa privada Ferrovial Servicios.
“Desde Izquierda Unida, como es de sobra conocido, defendemos que la gestión directa de los servicios públicos esenciales, entre los que incluimos la Ayuda a Domicilio, es más eficiente y económica que la gestión privada. Esta misma opinión es sostenida por el Tribunal de Cuentas. Y, en cualquier caso, la gestión directa de este servicio por parte del Ayuntamiento solo requeriría la contratación directa del personal especializado necesario para ejecutarlo, que con el presupuesto base de licitación del presente expediente, que alcanza los dos millones de euros, el Ayuntamiento tendría crédito suficiente para abonar el salario de las trabajadoras contratadas para prestar el servicio y para hacer una mayor inversión en los medios materiales necesarios para su perfecta ejecución, garantizando así una óptima calidad para las personas dependientes usuarias del servicio y unas condiciones laborales dignas para las trabajadoras que prestan el servicio”, ha señalado Caro.
Finalizaba su exposición considerando “una vergüenza que se mantengan como mejoras técnicas al pliego de privatización las que se viene solicitando desde hace 8 años, como mínimo, sin que sean revisadas. Totalmente irrisorias para una demanda potencial de 244 usuarios, plantear como mejora una silla de baño giratoria, una silla de baño fija o un elevador WC”.
La portavoz de Izquierda Unida hacía público el conflicto que las trabajadoras tienen con la actual empresa adjudicataria del servicio porque se “les están descontando las horas no realizadas por bajas de beneficiarios durante la crisis sanitaria de la COVID-19”.