Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, ha salido hoy en Ciudad Real al paso del comunicado que la Central Sindical Independiente (CSIF) emitía este martes denunciando la falta de facultativos en el Servicio de Urgencias del Hospital de Valdepeñas. A tal respecto, Fernández ha señalado que “ayuda poco el sindicato CSFI con estos comentarios”.
En su comunicado, CSIF exigía “una correcta previsión de recursos humanos para esta época del año [en la que aumentan la gripe y las enfermedades respiratorias] en todos los centros sanitarios, así como la contratación de más facultativos en el Hospital de Valdepeñas para reducir la sobrecarga laboral a los que continúan prestando sus servicios en Urgencias”. Según el sindicato, en los últimos días han renunciado tres médicos, contratados para cubrir bajas de otros compañeros, lo que “ha generado una sobrecarga laboral”. CSIF considera que las condiciones que se encuentran los profesionales cuando llegan al Hospital de Valdepeñas “hacen que renuncien al contrato”. Entre estas condiciones enumeran: sobrecarga laboral, remuneración económica más baja como consecuencia de no cobrar la carrera profesional ni el complemento de productividad variable en los últimos cinco años y los picos de presión asistencial que se están produciendo en estas fechas. El sindicato dice que sólo cuatro médicos están pasando turno y que se están viendo entre 120 y 140 pacientes diarios en Urgencias, con picos de 70 pacientes por turno.
El 53% del presupuesto de Sanidad se invierte en personal
Para el consejero, la renuncia de facultativos que denuncia CSFI son “circunstancias del día a día”, relacionadas con cuestiones personales de los médicos, “o cosas que pasan con los concursos de traslados”, y ha asegurado que la atención de urgencia en Valdepeñas “está mantenida”. Frente a la denuncia sindical, Fernández ha resaltado que “somos 12.000 profesionales más que fuimos cuando llegamos en el 2015 [en referencia a la llegada del gobierno de la comunidad de Emiliano García-Page y su equipo]. Ha habido un crecimiento del 64% del presupuesto y en este momento el Capítulo 1 de la Sanidad de Castilla-La Mancha equivale al 53% de todo nuestro presupuesto. Más de la mitad del presupuesto lo invertimos en personas”.
Respecto a la situación concreta del Hospital de Valdepeñas cree que “está funcionando muy bien” y que “no es cuestión de hablar de números, de cuando tres están o no están, sino que es cuestión de apoyar un sistema en el que el crecimiento y la apuesta por las personas ha quedado más que clara a lo largo de estos 10 años”. “Creo, -ha añadido- que ayuda mucho más para el sistema pensar que somos más, que estamos consolidando empleo”. Para el consejero, la renuncia de facultativos en Valdepeñas no deja de ser una “anécdota”, “algo que podemos ir solucionando entre todos, con la ayuda de todos”.
La presión asistencial está en cifras controlables
En cuanto a la presión asistencial denunciada por CIF, el consejero de Sanidad ha asegurado que el incremento de los casos de gripe no está tensionando el sistema sanitario de Castilla-La Mancha. Fernández ha reconocido que la incidencia del virus está por encima de lo que estuvo a finales de 2024, pero que aún no se ha alcanzado el pico de incidencias, que este año se está retrasando y se espera que llegue para la última semana de enero o la primera de febrero, según las estimaciones de los técnicos de la Consejería de Sanidad.
“Por lo que estamos en cifras que todavía son controlables y que nos hacen tener una ocupación en los hospitales todavía controlable”, ha dicho. Aún así, Fernández ha comentado que en previsión se ha aumentado el número de camas en Toledo y en Ciudad Real y que se están adecuando los planes tanto de utilización de camas como de contratación de personas para hacer frente a ese pico de incidencias previsto para finales de mes. De momento, ha corroborado, “en Castilla-La Mancha no se está teniendo que suspender ninguna actividad programada para seguir atendiendo la actividad urgente”. “Hoy -ha dicho- se operaran en Castilla-La Mancha alrededor de 500 personas, sin tener que suspender ninguna intervención por motivos de infecciones”.