Desde la AMPA de la Escuela Infantil Cachiporro han afirmado que a pesar de haber colgado el cartel de completo durante el curso pasado en esta escuela y de la satisfacción por parte de las familias usuarias, el servicio municipal de la Escuela Infantil “Cachiporro” abrirá el próximo curso con 23 plazas vacantes y sin lista de reserva. Una situación que aseguran no se debe a la falta de demanda, ya que son 133 las solicitudes de matrículas recibidas para las 95 plazas ofertadas de este centro educativo, así como las plazas que hubieran quedado libres durante el curso con un listado de 38 familias interesadas en ocuparlas.
Precisamente apuntan desde esta AMPA que esta situación se debe a la subida de cuotas, sin tener en cuenta la capacidad económica real de las familias, que afirman “ha sido letal”. En este sentido explican que “pretenden cubrir el déficit del servicio con un dato medio de subida de 283€ más en la cuota mensual y tomar como referencia los ingresos brutos de las familias en el cálculo de la cuota (en vez de los ingresos netos tal y como se venía haciendo), ha pasado factura a este servicio municipal. El incremento de 90€ más al mes en la cuota mínima (que pasa a ser de 60€ a 150€ mensuales) ha supuesto un importante problema para las familias que ya, abonando una cuota de 60€ al mes, tenían dificultades para llegar a fin de mes. Por su parte, la cuota máxima ha pasado de 350 a 500€ al mes, incrementándose en 150€ más. La situación es tan abusiva que las familias han decidido narrarlo en primera persona y contar toda la verdad”.
Por este motivo aseguran en algunos testimonios personales que “nuestra cuota, que era de 267€, pasa a ser de 500€ mensuales. No podíamos creerlo. Se nos dijo que el cálculo se había realizado sobre los ingresos brutos del año 2023, procedentes de mi sueldo y de la actividad económica de mi marido (es decir, considerando todo lo que había facturado su empresa pero sin tener en cuenta que de esos ingresos se pagaban nóminas de trabajadores, alquiler de local y demás gastos del negocio). Sin embargo, nuestra situación económica y familiar ha cambiado bastante. No entro en detalles porque la reclamación está puesta en el Ayuntamiento con cifras económicas y demás. Solo estoy trabajando yo, con un contrato eventual que no
sabemos lo que durará. Mi marido es autónomo en situación de baja y, lamentablemente, no se prevé que se pueda incorporar a su actividad económica a corto, medio ni a largo plazo. Por tanto, con un único sueldo pagamos hipoteca, gastos de vivienda y demás necesidades. Al salir listas definitivas, nuestra cuota era de 347€ mensuales. ¿Cómo puede ser? Si el año pasado pagábamos 267€ y ahora nos piden 80€ más, teniendo unos ingresos muy inferiores procedentes de un contrato eventual”, cuenta una de las usuarias de esta escuela infantil.
Al mismo tiempo explican que “puede que el Ayuntamiento no vea que 80€ más al mes sea una subida desproporcionada pero, en nuestro caso, la situación económica del año pasado a este ha sido bastante peor y eso no lo están teniendo en cuenta. Sintiéndolo mucho, no nos lo podemos permitir. No nos queda más remedio que quitar a nuestro hijo de la Escuela Infantil Cachiporro”, dice una mamá usuaria con resignación.
“Nosotros pagábamos 116€ y, con la nueva subida (que contempla nuestros ingresos brutos), nos corresponde una cuota de 500€ mensuales, lo que supone un incremento de 384€ más al mes. Sin embargo, nuestros ingresos reales son dos sueldos de 1.500€, que nos permiten afrontar los gastos de hipoteca, comunidad, seguro de vida (condición obligatoria para percibir hipoteca), luz, agua, comida, seguro del coche, mantenimiento y combustible del vehículo necesario para ir a trabajar. Más pagar los
impuestos como vecinos de Valdepeñas. Nuestro hijo crece y debemos cubrir unas necesidades básicas, no de lujos, puesto que no los podemos pagar. Ahora también 500€ al mes por gastos de guardería. ¿Qué debemos hacer para tener una cuota que podamos asumir? ¿Reducir nuestra jornada laboral para aminorar la cifra del bruto?” comenta otra mamá usuaria indignada. Y añade: “Estamos muy contentos con el servicio pero no nos han dejado otra opción que irnos a otra escuela pública con una cuota que podamos pagar”.
Otra de las graves consecuencias de esta impopular medida ha sido el daño humano, causado en los grupos de alumnos y alumnas. Así lo explica una mamá afectada “nuestro hijo es un niño de 18 meses. Este curso ha aprendido a vincularse y crear lazos con otras personas que no son de su ámbito familiar. Creo que no saben lo importante que ha sido para él poder hacerlo en este entorno, con estos buenos profesionales, y la influencia que estos aprendizajes van a tener esto el resto de su vida. Desgraciadamente muchos de sus compañeros/as van a dejar de serlo el curso que viene por una decisión política, en la que solo se ha tenido en cuenta el factor económico. No es normal que más de la mitad de un grupo de alumnos/as se vaya. Recuerden que sus decisiones influyen en la vida de las personas, en este caso, niños y niñas menores de 3 años”.
Numerosas actuaciones han sido llevadas a cabo por parte de la AMPA de este centro educativo para contener la medida y crear un clima de ayuda y colaboración con el Ayuntamiento en busca de otras alternativas. Desde la solicitud con carácter urgente de sesión extraordinaria de Consejo Escolar a la convocatoria de concentración en la Plaza de España con carácter inminente; la realización de dos estudios sobre el impacto de las tasas en el servicio, la presentación de recurso de reposición hacia la ordenación y el precio público aprobado por la Junta de Gobierno Local, la publicación de nota de prensa en los medios de comunicación, la visibilización y seguimiento de las reacciones políticas en redes sociales de la Asociación y la dinamización para la presentación de quejas individuales por parte de las familias con datos económicos reales de sus ingresos y gastos.
La Junta Directiva de la Asociación explica que “hemos recibido numerosos testimonios de familias afectadas, muchos de ellos, sobrecogedores por las consecuencias que iban a tener en sus hijos/as. Por ellas, no hemos escatimado en tiempo y esfuerzo para visibilizar esta problemática generalizada entre las familias, movilizando todos los recursos que han estado a nuestro alcance”. Y continúa argumentando “en ningún momento las familias se han negado a asumir su responsabilidad de contribuir en el sostenimiento del servicio. El problema es que el incremento de los precios no ha sido proporcional al que han tenido los ingresos de las familias. Consideramos firmemente que la solución al déficit de este servicio no es una subida en las tasas que las familias no puedan pagar. Tampoco lo sería privatizar ni cerrar un servicio tan demandado y querido por la ciudadanía porque consideran que gracias a él, la población del municipio crece y se renueva.
Además, aseguran que los beneficios a largo plazo de este servicio son incalculables, “pero es necesario tener voluntad para querer verlos y valorarlos. Nos hubiera gustado escuchar opciones más constructivas para contribuir a su mantenimiento, como la exploración de fondos europeos”.
Los miembros de esta Junta Directiva insisten que “volvemos a instar al Ayuntamiento a darle una vuelta a esta subida de precios, como lo ha hecho con las Escuelas Deportivas. Están a tiempo de evitar acabar con este servicio municipal esencial, no sólo para los usuarios directos sino para la ciudadanía en general. Y, si lo desean, las familias podemos aportar mucho. Con esa actitud hemos participado activamente en las sesiones de Consejo Escolar. Una vez más, tendemos la mano para ayudar a empatizar y conectar con la realidad de las familias. Es responsabilidad de todos y todas sacar a flote esta apreciada Escuela Infantil del barrio de Cachiporro”.
