Petra María Fernández de Sevilla, directora de la Residencia de Alzheimer de Valdepeñas, residencia antes gestionada por AFA y ahora por la Asociación Vereda, y familiares de usuarios de dicho centro, piden ayuda para los mayores que allí residen ante la situación de crisis por el coronavirus.
La directora de la residencia ha señalado que no hacen declaraciones sobre el número de afectados por COVID-19, sino que trasladan la información a los familiares. Sí ha indicado que en el centro hay gente con síntomas pero que no les han hecho test, por lo que no han confirmado que sean casos de coronavirus. Ha señalado que ayer fallecieron dos personas.
Entre el personal hay personas de baja. Dos de ellos, positivos en coronavirus. Asimismo, les faltan enfermeros, ya que no hay disponibles. Les atienden desde el soporte del hospital y Atención Primaria.
“Vivimos una situación general de impotencia. Que se pongan en nuestra piel”. Ha comentado que los médicos van poco porque están saturados. “Es injusto lo que se hace con los mayores. Tienen derecho a vivir y a que se pelee más por ellos”.
En cuanto al material, ha comentado que tienen lo justo de mascarillas y que les faltan EPIS. Están recibiendo donaciones de la población. “Se vuelcan en lo que pueden”.
Vicente Salas, presidente de AFA Valdepeñas (Asociación de Familiares de Personas Enfermas de Alzheimer y Otras Demencias), ha indicado que la situación les preocupa. “La gente se quiere llevar a sus familiares si dan negativo, pero la residencia está en manos de la consejería de Sanidad, como las demás”.
Familiares
Por su parte, algunos familiares se han quejado de la situación de los usuarios por las redes sociales. Algunos de ellos indican que llevaron a sus padres o madres a la Residencia de Alzheimer para que estuvieran cuidados y comprobaron que estaban en buenas manos, “recibiendo cariño y atención dada su enfermedad”.
Explican que ahora no pueden visitarles, “algo que comprendemos ya que se trata de lo mejor para su seguridad, pero conforme se han ido desarrollando los acontecimientos las ganas de verla se han convertido en preocupación, y tras la preocupación ha venido la angustia y la impotencia”.
Indican que han tenido conocimiento por parte de la directora de que “la mayoría del personal asistencial está de baja por presentar síntomas y tener que guardar cuarentena, incluso los dos únicos test que se hicieron a dos de esos profesionales resultaron positivos. Tal y como nos informó, la situación es muy complicada ya que no cuentan con enfermeros activos por la razón expuesta y han tenido que contratar nuevo personal (ni siquiera encuentran perfiles de enfermería por la saturación del mercado de trabajo sanitario). Pero lo peor es la incertidumbre de no saber si el virus ha entrado entre las cuatro paredes de la residencia. En los últimos días oímos decir a los responsables públicos que se harían test a todos los residentes de Castilla-La Mancha, que la UME desinfectaría las instalaciones, que vendría personal de apoyo, que habría visitas de médicos del hospital, pero la realidad es que la directora del centro, que a buen seguro siente la misma angustia que nosotros, pero además soporta una inmensa carga sobre sus hombros (la del futuro de la salud de nuestros mayores) no ha dejado de enviar comunicados e informes pidiendo ayuda a un sinfín de instituciones y responsables públicos, siguiendo a la espera de respuesta urgente”.
Señalan que una doctora pasó a ver a los residentes el miércoles. “Llegó a afirmar que muy probablemente el coronavirus ya estuviese presente en algunos de sus frágiles organismos, y que, aunque la situación que veía, en general, no era mala, no podía asegurar nada debido a que no se habían realizado test a los ancianos… Sin embargo, la peor noticia nos ha llegado hace unas horas cuando la directora nos ha informado de que han fallecido dos residentes, uno de ellos presentaba síntomas y otro no, pero ha pillado a todo el mundo en fuera de juego. Pese a las contundentes medidas de protocolo sanitario que están siguiendo, el personal del centro reclama urgentemente ayuda y mientras tanto, los familiares, impotentes, no podemos hacer nada por defenderles, por echar una mano, ni tan siquiera podemos ir a por ellos a llevárnoslos a nuestras casas, porque eso no sería posible sin autorización expresa del Ministerio de Sanidad”.
El familiar ruega a las instituciones públicas “que nos representan: Ayuntamiento, Consejería de Sanidad, Delegación del Gobierno, etc., que tomen YA cartas en el asunto y que actúen de inmediato tal y como han hecho en la otra residencia privada de referencia en Valdepeñas. Ojalá esta publicación peque de ser histérica vestida de un SOS ante una posible tragedia que lamentar, ojalá no estén en peligro real”.
Agradece el esfuerzo y el alma que está poniendo el personal y la dirección del centro y les transmite su ánimo. “¡Para nosotros sois tan héroes como los sanitarios de cualquier hospital!”.
Anima a compartir estas letras para “evitar males mayores”.