En el Teatro Español de Madrid se exhibe la muestra “Teatro del privado horror”, del valdepeñero Francisco Nieva, que podrá ser visitada hasta el día 30 de abril del presente año, con entrada libre.
“El cuaderno romántico”
Lo que en esta exposición se muestra son las reproducciones ampliadas de un cuaderno que Francisco Nieva donó a la RAE y con el que se hizo una edición facsímil como regalo para los académicos en las Navidades del 2015. “El cuaderno romántico” lo llamaba él. Se trata de un libro de diarios de la época romántica, encuadernado en cuero negro, con una extraña incrustación plateada en su portada –donde se podía grabar el nombre del propietario–, y con una cerradura y su pequeña llave correspondiente. Un objeto de prestigio, con un alma antigua, y como dotado de un poder de sugestión capaz de incitar a un espíritu sensible a volcar en él toda suerte de inconfesables fantasías.
El comisario de la exposición es José Pedreira que hizo las siguientes declaraciones:
Realizado entre los años 78 y 80
Fue realizado entre los años 78 y 80. Años en los que Nieva, además, pondría en escena algunas de sus más renombradas obras, en la mayoría de las cuales, no solo se ocupó de la autoría o adaptación de los textos, sino también de la dirección, el vestuario y la escenografía: Delirio del amor hostil, Los baños de Argel, La señora Tártara, El rayo colgado… Finalizó también una primera versión de su Tirante el Blanco y dio varios libros a la imprenta.
Una frenética actividad de cara al público de la que, sin duda, necesitaba descansar de vez en cuando, y no encontró mejor refugio para ello que las páginas amarillentas y vacías de su cuaderno mágico, que desde algún lugar recóndito parecían susurrarle: “No te olvides de tu otro yo, el que sabe más de abismos que de aplausos y libera su espantosa carcajada ante el horror de la existencia.” Y él dejaba volar su mano como al dictado de un ente misterioso; y así, desde la primera a la última y sin plan preestablecido, se fueron poblando las hojas de seres imposibles, tremebundos, furiosos, perversos y divertidos; simbiosis de carne y muebles absurdos o arquitecturas delirantes. Organismos incompatibles con la vida ocupados en sus quehaceres cotidianos.
Dibujos decididamente literarios
A la contra de los preceptos del arte moderno, son dibujos decididamente literarios, de carácter irracionalista y poético, complementados con textos de la misma índole. No hay página que desmerezca, y el resultado final viene a ser una mezcla de libro de artista y de grimorio profano y libertario.
Comienza con una invocación al arte del pasado y a los artistas de su mismo pelo –de tormenta–. Artistas visionarios, exaltados y salvajes; artistas niños, vitalistas y sufrientes, transgresores e inclasificables como lo era él: Baudelaire, Grandville, Jarry, Leopardi… Quizá para advertirnos de que el viaje que nos propone no lo haremos solos.
Con tales imágenes, en absoluto pretende Nieva competir con el arte mayor, sino más bien consignar libremente sus visiones, a la espera de un desarrollo dramático posterior. Aunque apenas se correspondan con ninguna obra en concreto, suponen un elemento imprescindible para el entendimiento de su dramaturgia. De alguna manera, reflejan su actitud en relación al arte y nos permiten visualizar idealmente su estética teatral. Un teatro que huye del realismo tópico, concebido como un espejo inventado para reflejar todas nuestras abominaciones y que reivindica la deformación teatral como el gran atributo del teatro.
La exposición
La exposición, auspiciada por la Unión Internacional de la Marioneta (UNIMA), se complementa, in memoriam, con cinco óleos sobre sus dibujos, realizados por quien fue su compañero y ayudante, José Pedreira.
Francisco Nieva
Francisco Nieva (Valdepeñas 1924-Madrid 2016)
Fue pintor, escenógrafo y figurinista, profesor de escenotecnia, director de teatro y ópera, articulista, novelista, músico ocasional y, sobre todo, autor dramático. Creador de una de las dramaturgias más sólidas y originales del teatro español del siglo XX. Su teatro está configurado principalmente por dos propuestas estéticas diferentes que, a la vez, comparten determinadas características: El Teatro Furioso y el Teatro de Farsa y Calamidad.
Vinculado al postismo
Comienza su actividad artística en la década de los cuarenta como pintor vinculado al postismo. En 1953 se traslada a París, donde su pintura, de carácter vanguardista, logra proyección internacional. Expone con el grupo COBRA y participa en la Bienal de Venecia en 1960. En 1963 recibe el premio Singer-Polignac por el conjunto de su obra. Vive a caballo entre París, Roma y Venecia. Entabla relación con los surrealistas y con los autores del teatro del absurdo -Ionesco principalmente- y descubre de primera mano el teatro de Artaud, que sería determinante en su posterior estética teatral, así como el de Bertolt Brecht y Jean Genet. De esa época data su primera escenografía para La place Royale, de Corneille, con el Teatro Nacional Popular.
Retorno a España en los años sesenta
Retorna a España en los años sesenta para centrarse de lleno en el teatro, donde primeramente desarrolla una intensa actividad como escenógrafo y figurinista, y se convierte en uno de los grandes renovadores de la escena del momento. A él se debe la imagen de montajes míticos como Marat-Sade, El tartufo, El zapato de raso, Romance de lobos, El rey se muere…
Dirige teatro y ópera por los escenarios de media Europa: Los baños de Argel, Don Álvaro, Tosca, I due Foscari, Cinderella, La vida breve, La hora española, Una cosa rara… Se encarga también de la dirección artística en películas como Ana y los lobos, La prima Angélica, o La familia de Pascual Duarte, entre otras.
Años setenta
En los años setenta tienen lugar sus primeros estrenos como autor dramático: Es bueno no tener cabeza, La carroza de plomo candente, El combate de Ópalos y Tasia, Sombra y quimera de Larra… Muchos de ellos con su firma como director, escenógrafo y figurinista.
En las siguientes décadas se sucederán estrenos y publicaciones: La señora tártara, El rayo colgado, Coronada y el toro, Los españoles bajo tierra, Las aventuras de Tirante el Blanco, El baile de los ardientes, Pelo de tormenta, Nosferatu, Manuscrito encontrado en Zaragoza, Tórtolas, crepúsculo y telón … hasta la última de ellas, Salvator Rosa, estrenada en 2015.
Académico de la Lengua
En 1991 publica su Teatro Completo y en 1994 ve la luz su primera novela, El viaje a Pantaélica, a la que seguirán Granada de las mil noches, La llama vestida de negro, Oceánida, Carne de murciélago, La mutación del primo mentiroso, y varios libros de cuentos o artículos, así como sus memorias Las cosas como fueron. En 2007 se edita su Obra Completa en la colección Clásicos Castellanos de Espasa-Calpe.
Académico de la Lengua desde 1986, entre sus muchos premios y reconocimientos constan el Príncipe de Asturias de las Letras, los premios nacionales de Teatro y de Literatura Dramática, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha.