La Hermandad de la Virgen de la Cabeza y Jesús Resucitado, de Valdepeñas, celebró los tradicionales cultos de la Candelaria y San Blas, contando con gran afluencia de fieles. Las celebraciones tuvieron lugar en la ermita de la Virgen de la Cabeza, tal y como informa la hermandad en nota de prensa.
El día 2 la Virgen de la Cabeza, portando una vela en su mano y con el niño Jesús vestido de bautizo, presidía como durante todo el año su ermita. En la celebración se bendijeron las candelas, en una de las dos ocasiones al año en las que se hace, como recordó el párroco don Emilio J. Montes. Estas son en la Vigilia Pascual y en la Candelaria. Diversos niños con sus padres rezaron ante la Santísima Virgen y fueron presentados para su protección. Además, varias consagradas renovaron sus promesas ante la imagen.
El día 5 se celebró San Blas, el Santo Protector de la garganta. La imagen situada en un altar a los pies del presbiterio portaba las gargantillas y roscas de pan que fueron bendecidas al término de la eucaristía para su posterior venta. La hermandad ofreció rosquillas dulces y mistela a los fieles tras los cultos.