La Hermandad de la Misericordia y Palma de Valdepeñas presentó el cartel anunciador de su Estación de Penitencia del Jueves Santo el pasado sábado, acto en el que se proclamó el XIII Pregón de Hermandad y se hizo entrega de dos nombramientos de honor de la corporación.
El cartel anunciador de la Estación de Penitencia del Jueves Santo refleja a la Santísima Virgen, que la Hermandad venera bajo la advocación de María Santísima de la Palma. “Una instantánea que muestra a la bella dolorosa de perfil en un momento de su Besamanos en el que los fieles y hermanos muestran su devoción y cariño por esta bendita imagen, la dolorosa más antigua de la ciudad, datada en 1715, salvada milagrosamente en la Guerra Civil por la religiosa franciscana de la purísima, Sor Querubina, y que fue coronada en el año 2015, coincidiendo con el 300 aniversario fundacional de la Hermandad”.
La ejecución del cartel ha sido obra del artista, Alfonso Escamilla. Fue descrito por el Prioste de la Hermandad, Juan Carlos Hervás y descubierto por los miembros de Junta de Gobierno, Jesús Caminero y José Luis Caro.
El XIII Pregón de Hermandad fue proclamado por el hermano José Manuel Delgado. La presentación corrió a cargo de Rufino Fernández. Fue un pregón íntimo, sincero, “escrito con el corazón” tal y como afirmaba en un momento de su pregón. Un anuncio de la llegada de un nuevo Jueves Santo a esta antigua Cofradía insertada en las más profundas raíces cristianas de una ciudad que venera desde antiguo a este crucificado de la Misericordia y que es alma, vida y enseña de una Hermandad, de un barrio y de una Parroquia entera que lo tiene como su Señor, el Señor de la Misericordia.
Pregón emotivo de este hermano con 24 años de trayectoria en la corporación, la mayoría como costalero y desarrollando también cargos de servicio en periodos concretos dentro de la Junta de Gobierno.
Tras su “chicotá” final, recibía un recuerdo de la Hermandad de este importante día dentro de su vida cofrade y de hermano, de manos de la Vocal de Cultos y Formación de la Hermandad, María del Carmen Sánchez.
En la tercera parte del acto se procedía a la lectura del acuerdo de Junta General de hermanos, con fecha 23 de febrero, en el que la Hermandad concedía dos distinciones honoríficas: la de Camarera de Honor de María Santísima de la Palma, a Vicenta Martínez de la Hoz, y el de Hermana de Honor a Soledad Cuartero.
Vicenta Martínez de la Hoz, de 101 años de edad, es una verdadera institución en la corporación, hermana número 1 de la misma y durante su vida ha mantenido un estrecho vínculo devocional con las sagradas imágenes titulares de la Hermandad. Sus años de servicio en el hospital municipal le hicieron estar siempre cerca del antiguo templo de San Andrés, cerca de la devoción centenaria que el barrio del Cristo profesa por el Señor de la Misericordia y por la Santísima Virgen, bajo la advocación primero de la Soledad y posterior de la Palma. Una devoción centenaria por una imagen que Vicenta ha proclamado durante toda su vida y que la llevó a cuidar de la imagen en su domicilio cuando en el año 1984 la antigua Iglesia del Cristo fue cerrada al culto, hasta el año 2005 en el que la Hermandad volvió a reponer al culto a la imagen de nuestra señora.
Por su parte, Soledad Cuartero, de 85 años, es otra de las personas con más trayectoria en la corporación. Conocida por todos por su incesante labor y colaboración en todo aquello que se le pide, es un ejemplo de devoción incondicional por los sagrados titulares de la Hermandad, siempre por encima de las personas que han ido sirviendo a la Hermandad desde los cargos de gobierno.
Tras recibir ambos reconocimientos de manos del Hermano Mayor de la Hermandad, la hija de Vicenta Martínez quiso dar las gracias a la Hermandad por este nombramiento. Y lo hizo con una ternura extrema que emocionó a todos los presentes dirigiendo unas palabras de amor sincero y reconocimiento a su madre. Soledad también se dirigió al público presente agradeciendo esta distinción y recordando la importancia de no perder nunca el sentido de la Cuaresma y de la Semana Santa.
Llegado el turno de intervenciones, el Hermano Mayor agradeció a ambas hermanas su trayectoria y ejemplo de servicio que han sido tan importantes para llegar a escribir 303 años de vida de Hermandad. Una historia que ha pasado por muchas vicisitudes y de la que pidió aprender de ella para seguir caminando en pos del fin primordial de la corporación, ser testigo del Evangelio de Jesucristo.
Unas palabras de agradecimiento que también quiso extender al pregonero por la sinceridad de su pregón y al concejal del Ayuntamiento de Valdepeñas, José Antonio Sánchez Elola, por la cesión del Museo del Vino para el acto y, sobre todo, por las gestiones realizadas para que la Cofradía salga este año desde la antigua iglesia de la Veracruz, dadas las obras que se están acometiendo en la sede canónica de la Hermandad.
El concejal de Hermandades, José Antonio Sánchez Elola, se mostró agradecido por el acto desarrollado, donde se habla de Cristo, de su muerte y su resurrección. Un acto de familia, de la familia de la Parroquia del Cristo a la que él se siente muy vinculado, algo que hace extensivo a la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia al que le profesa su devoción y definió como “su Cristo”.
Cerró el acto el Consiliario de la Hermandad, Emilio Jesús Montes, que transmitió la importancia de sentirse amado por Cristo a pesar de los defectos y pecados que se puedan cometer.
El mantenedor del acto, Raúl Torres, introdujo finalmente las obras que serían interpretadas en un breve concierto de música de capilla interpretado por el trío de capilla musical que acompañará al Señor de la Misericordia en la noche del Jueves Santo, junto con la Escolanía de Sevilla.