La huelga estatal de 24 horas de este martes para empleados del grupo Vall Companys (formado por unas 24 empresas) ha sido secundada en Valdepeñas por prácticamente el 100% de la cadena de producción de la empresa cárnica Frimancha, en lo que David Vera, responsable de la Federación de Industria de CCOO Ciudad Real, y Rafael Muñoz, miembro de la ejecutiva provincial de la Federación de Industria de CCOO de Ciudad Real, han calificado de “jornada histórica de huelga en la empresa Frimancha, ya que nunca se habían alcanzado estos niveles de participación”.
Ambos han explicado que el grupo Vall Companys no quiere integrar en su plantilla a los trabajadores de Servicarne, conocidos como falsos autónomos o falsos cooperativistas, a pesar de que la Seguridad Social ha dado de alta a dichos trabajadores.
Los trabajadores de Frimancha son unos 300, de los que cerca de 180 pertenecen a Servicarne. Los empleados contratados por la empresa apoyan a sus compañeros que no tienen reconocido este derecho y se han solidarizado con ellos con paros, ha apuntado Vera, quien también ha hecho referencia a que CCOO estará pendiente de que la empresa no eche a los trabajadores que han hecho huelga, ya que están en su derecho de hacerla, aunque la empresa haya intentado convencerles de que no tienen ese derecho.
Opina que no cree que las reivindicaciones se queden en esta huelga, ya que el grupo no tiene intención de integrar a los trabajadores. Ha manifestado que si Frimancha quiere actuar independientemente del grupo Vall Companys, CCOO está abierta a negociar.
Por su parte, Rafael Muñoz ha explicado que Servicarne actúa como “una falsa cooperativa o como una empresa pantalla” y ha dicho que en el país hay 5.500 falsos autónomos del grupo Vall Companys y que el fraude realizado a la Seguridad Social es inasumible. “El Ministerio de Trabajo debe retirar la licencia de cooperativa a esta falsa cooperativa por actuar de forma fraudulenta”.
También ha hecho referencia a las jornadas de 12-14 horas de los trabajadores y de que los salarios más altos sean de 1.800 euros brutos, pero la contribución a la Seguridad Social sea mínima. Ha explicado que en condiciones normales de contrato en empresas con alta en la Seguridad Social por una incapacidad temporal se podría cobrar 1.200 euros y estos trabajadores cobran 600, de los que deben pagar 300 como autónomos. “Si los responsables políticos o empresariales piensan que una persona puede vivir con 300 euros, les invito a que lo hagan”.
Ha declarado que el grupo Valls Compays debe asumir el mandado de la Seguridad Social y dejar de usar la falsedad en el régimen de la Seguridad Social. “Debe acatar la ley”.