Luis Palencia, el presidente del Viña Albali Valdepeñas, tenía tras la final de la Copa de España de fútbol sala ese sabor amargo de no haber levantado el título tras caer en la final, pero a la vez se mostró animado y orgulloso de su equipo y de sus aficionados, repitiendo varias veces aquello de «nos vamos con la cabeza alta».
«Yo me siento campeón. No me llevo la Copa y, seguramente, dentro de unos años solo se acordarán de que esta Copa la ganó el Barcelona. Pero esto va a cambiar el fútbol sala, la gente tiene que ver que cuando hay una gran afición detrás, cada vez somos más fuertes. Hoy el Viña Albali es fuerte gracias a esa afición que tiene detrás».
Luis Palencia confesó que en el palco del pabellón Martín Carpena de Málaga, el gran escenario del torneo, «desde el primero hasta el último nos han dado la enhorabuena, tanto por lo que estábamos haciendo en la pista, como por la afición y el movimiento que hemos creado durante estos cuatro días en Málaga. Y más todavía nos han dado la enhorabuena tras perder al final. Yo lo agradezco a todo el mundo».
Precisamente en ese palco el máximo mandatario del Viña Albali Valdepeñas fue abrazando a jugadores y técnicos en la recogida de las medallas como subcampeones de la Copa. «Les he dicho a todos que cabeza alta y les he agradecido el habernos llevado a la final. Estoy muy orgulloso de lo que han hecho», finalizó.