En la sede de Mancha Acoge en Valdepeñas, por parte de los componentes de la actual junta directiva de la asociación así como de algunos socios colaboradores, se le preparó un homenaje sorpresa a la que fuera presidenta fundadora de la misma, Pilar Abad López, quien estuvo acompañada por familiares, socios, colaboradores, trabajadores, antiguos miembros de la junta directiva y amigos.
La idea surgió de la junta directiva, para hacer visible un merecido reconocimiento público a toda una trayectoria de una vida enraizada en el evangelio, como lo demuestra su compromiso por los pobres. El acto consistió en una presentación a cargo del que fuera secretario fundador de la asociación junto a Pilar, y socio Ángel Alcázar, el cual hizo un recorrido en el tiempo desde que en el año 1973 conociera a Pilar Abad, resaltando su personalidad, su fe en Jesús de Nazareth y sus ganas de compartir lo que le había dado la vida con los más necesitados.
Alcázar dijo de ella, que estaba convencido que era una persona de Dios y que sabía que ayudar, en este caso a los inmigrantes, era su labor en esta vida, también le dio las gracias por haber compartido parte de su vida con ella, y dijo “conocerte nos ha hecho mejores”. De joven fue misionera en Bolivia, pero al regresar tuvo que quedarse a cuidar de su padre y al no poder volver se dijo “pues atenderé a los que vengan aquí”, por eso fundó Mancha Acoge en el año 1998.
A continuación, la actual presidenta, otra de las fundadoras de Mancha Acoge, junto a Pilar, y actual presidenta de la Asociación, le dedico unas palabras de agradecimiento por todo lo que le había enseñado a lo largo de su vida. También tomó la palabra Mª Teresa Martínez de la Hoz, componente de la junta directiva actual de Mancha Acoge, quien entre otras cosas recordó algunas anécdotas vividas en sus viajes a la Torre de Juan Abad donde ejercieron como maestras.
Teresa Martínez destacó que Pilar es una defensora de los derechos humanos y que lo ha demostrado con su testimonio y con sus hechos. Por último, hablaron los sacerdotes, los cuales resaltaron que siente a Dios dentro de ella y eso se demuestra por su actitud y su forma de hacer las cosas.
Al final le fueron entregados unos regalos conmemorativos del acto, tanto por Mancha Acoge como por su parroquia, así como unos ramos de flores y una canción que, con letra adaptada sobre ella, le cantaron todos, siendo acompañados a la guitarra por Raquel Alcázar. También se proyectó un vídeo que enviaron desde la Red Acoge, en el que participaron con mensajes y felicitaciones para Pilar, desde
distintas Organizaciones Federadas de la Red Acoge de España.
Para terminar, Pilar Abad tomó la palabra para decir que consideraba que ella había dado poco para lo mucho que había recibido con tanto cariño, otra muestra más de humildad y sencillez.
