Manu García lleva en el dique seco desde el encuentro de pretemporada que el Viña Albali Valdepeñas disputó en Jaén. Eso fue el pasado 24 de agosto, en el VII Trofeo del Olivo ante Jaén Paraíso Interior (4-2), partido en el que el jugador sufrió un fuerte golpe en una zona del empeine de su pie derecho que le mantiene todavía muy dolorida la zona y que le dejado hasta el momento fuera de la pista.
No llegó a tiempo Manu García al debut del equipo en Primera División el pasado domingo ante el Levante (2-5) y no sabe si lo hará al siguiente encuentro, el de este sábado en el territorio del Peñíscola. “Es una zona delicada. Puedo andar bien, pero al correr y golpear el balón es cuando siento dolor. Jugar en Peñíscola va a depender de cómo me encuentre esta semana”, adelanta el jugador alicantino, uno de los pilares en el ascenso del pasado curso. La intención de Manu García es volver a entrenar este jueves con el grupo para probarse y tener sensaciones sobre el estado del empeine. A partir de ellas se confirmaría o no su presencia en ese segundo envite liguero para el Viña Albali Valdepeñas en tierras castellonenses.
Manu García espera con ganas que llegue la posibilidad de su debut y evitar por esta lesión la grada, en donde se situó el pasado domingo en el pabellón Quijote Arena. “En la grada se pasa fatal”, dice el ala del conjunto valdepeñero, que desde allí vio en la derrota ante el Levante FS que “se nota que hay que coger todavía la medida a la categoría. Poco a poco iremos a mejor, porque estamos preparados para competir”, concluye.