Sin duda, una de las novedades más esperadas por los cofrades de Valdepeñas, aparte de la subida de la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena y Nuestro Padre Jesús Cautivo a la Plaza de España con motivo de su XXV Aniversario para realizar la Carrera Oficial y hacer Estación de Penitencia en la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, fue el cambio que la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad ha emprendido.
Acostumbrada a realizar su estación de Penitencia en la noche de Jueves Santo, este año, y por vez primera, decidieron cambiar de día cumpliendo así su Estación de Penitencia en la tarde-noche del Sábado Santo.
En torno a las 19:30h salía la Cruz de Guía de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de la Parroquia del Santo Cristo para emprender su caminar por las calles de su barrio que les llevaría a la Plaza de España donde una vez llegados a la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora harían Estación de Penitencia en el interior del Templo y elevarían una oración de réquiem por nuestros hermanos difuntos a la excelsa Patrona de Valdepeñas, la Virgen de Consolación.
A continuación bajarían por Carrera Oficial hasta llegar al Convento de los Padres Trinitarios donde en la puerta era recibida la Hermandad por parte de la Real e Ilustre Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad.
Por vez primera pudimos ver el paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad a costal al son de marchas fúnebres como el propio día así lo reclamaba. Día de luto en la Iglesia y de Sagrarios vacios por la muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Precediendo a la Santísima Virgen iba el grupo joven de la Hermandad portando varios objetos de Pasión como era una cruz con el sudario, unos clavos y una corona de espinas. Acompañando a la Virgen iban los penitentes con túnica de terciopelo negro y capa de raso negra con un corazón traspasado por un puñal en su hombro izquierdo portando a su vez faroles de luz natural, algo característico de la Hermandad.
Meses Atrás la hermandad emprendió una campaña para conseguir el mayor número de mujeres de mantilla para acompañar a la Virgen, hecho que así pudimos comprobar pues un gran número de mujeres ataviadas con la clásica mantilla negra española en señal de luto acompañaban a Nuestra Señora de la Soledad en una tarde de luto en un nuevo Sábado Santo en Valdepeñas.
Un gran acierto sin duda la decisión de la Junta de Gobierno junto con la Asamblea de Hermanos de crear la propia identidad de la Hermandad y hacerse un hueco en la tarde-noche del Sábado Santo.