Todo el mundo sabe qué es un ordenador, una máquina con memoria, unidad de control que ejecuta programas y una serie de periféricos que hacen la entrada/salida. Pero… ¿qué es un ordenador cuántico? Y, sobre todo, ¿para qué sirve? El pasado viernes, 26 de octubre tuvo lugar otra edición de la iniciativa “Viernes con la ciencia”, programa de divulgación que Quixote Innovation promueve el último viernes de mes mediante con conferencias en los institutos por la mañana y para el público en general por la tarde, gracias en esta ocasión a Bodegas Navarro López, que cedió su salón de tinajas del siglo XIX.
En ésta ocasión, se contó con la presencia de Francis Villatoro, informático, físico, doctor en matemáticas, profesor de la Universidad de Málaga y probablemente el mejor divulgador de ciencia de España.
Durante sus intervenciones resolvió estas dudas y puso a los asistentes al corriente de la realidad de los ordenadores cuánticos, derribando muchos de sus mitos y transmitiendo un panorama de tranquilidad en todos los asistentes.
La primera idea que transmitió Francis Villatoro es que fabricar ordenadores cuánticos es muy complejo, hay muchas teorías y tecnologías, entre ellas, la del español Juan Ignacio Cirac, átomos atrapados en trampas magnéticas. Nacho Cirac obtendría el Premio Nobel de Física si esa tecnología acaba siendo relevante en el futuro mercado de ordenadores cuánticos. Reseñar que España es una potencia mundial en computación cuántica (teórica y experimental).
En la década de los ochenta, la posibilidad de contar con ordenadores cuánticos era una utopía, pero los ordenadores cuánticos ya existen, y su velocidad de mejora es impresionante. En España existe el MareNostrum 4 (IBM). Cuando se instaló en 2004 era el 4º de los 500 ordenadores más potentes el mundo pero en la actualidad ocupa el nº 22 del top 500.
¿Un ordenador cuántico puede hacer cosas que no pude hacer uno clásico? Lo que se puede o no se puede hacer es exactamente igual, la verdadera diferencia existe ante cálculos de muy alta complejidad. Estos cálculos que llevarían unas horas a un ordenador cuántico llevarían miles de millones de años para un ordenador convencional por potente que éste fuera.
Hay cierto miedo a los ordenadores cuánticos, ¿Qué sucederá si yo introduzco mis datos bancarios? ¿Estos ordenadores cuánticos podrán descubrirla en segundos? Debemos estar tranquilos, al igual que los ordenadores mejoran su capacidad, los algoritmos de seguridad mejoran su potencia de encriptado. En la actualidad ya se está trabajando en los Algoritmos basados en criptografía Post-Quantum, lo cual nos deja totalmente seguros frente a estos hechos.
“Tal vez y decimos que tal vez, alguien suficientemente aburrido podría descubrir, dentro de 30 años, algunas de las claves que actualmente uso, pero ¿interesará a alguien en 2048 la clave de correo electrónico que usaba en 2018? “.
Como curiosidad indicar que hoy nuestro móvil es tan potente que seríamos capaces de descifrar las claves que empleaba la CIA en 1990. “Está claro que nadie lo hace, lo mismo pasará en el futuro”.
Los ordenadores cuánticos no serán de uso personal, dado que los ordenadores que tenemos actualmente ya nos sirven para consultar el correo electrónico o hacer compras por Internet. Por tanto, en nuestra vida diaria no necesitamos hacer cálculos tan complejos como los que realizarían los ordenadores cuánticos.
¿Para qué sirven entonces estos ordenadores cuánticos? Permitirán resolver problemas intratables hoy en día con los recursos disponibles actuales, como simulaciones de sistemas cuánticos cruciales en biología, química, ciencias de materiales, permitirán la simulación del comportamiento de medicamentos sin necesidad de realizar ensayos en seres vivos.
Decía el físico ganador del Nobel Richard Feynman, “si usted cree que entiende la mecánica cuántica, entonces no entiende la mecánica cuántica”.
Lo que Francis Villatoro dejó claro fue que, de un modo u otro, un ordenador cuántico podrá cambiar de forma drástica la forma cómo se hacen las cosas.