Este martes ha habido una concentración convocada por los sindicatos CCOO y UGT a las puertas de Bodegas Félix Solís en Valdepeñas para reivindicar la firma del nuevo convenio vinícola en la provincia de Ciudad Real, ya que lleva mucho tiempo paralizado y es el único del sector en la región que no se ha firmado.
Antonio Torres, secretario provincial de UGT-FICA ha declarado que el convenio está paralizado tras meses de negociación y que han organizado esta concentración para dar un toque de atención a la patronal, ya que entienden que está dilatando en el tiempo la firma del convenio para evitar la subida salarial, puesto que no quiere que sea retroactiva y, si pasa la vendimia, se ahorraría pagar a un gran número de trabajadores, ya que muchos de ellos son temporales debido a la campaña de vendimia. “Intentan llegar a 2019 y evitar la subida en 2018”.
Ha indicado que los sindicatos quieren llegar a un entendimiento entre ambas partes y que están dispuestos a negociar pero con unas condiciones justas.
Ha explicado que la patronal no quiere que el convenio tenga carácter retroactivo, no quiere hablar de antigüedad, complementos, pagar las horas extra y habla de una subida 0 en tres años.
David Vera, secretario general de CCOO Industria en Ciudad Real, también ha incido en que la patronal no quiere firmar el convenio en vendimia para no pagar los atrasos a los empleados temporales. “En septiembre intentamos retomar la negociación porque entendimos que era el momento adecuado para dar cobertura a esa gente y nos remitieron a hablar el 16-18 de octubre para pasar una vendimia tranquila”.
Ha añadido que los sindicatos entienden que el sector ha obtenido beneficios, habiendo superado las exportaciones de 2013, cuando fue un buen año, por lo que los beneficios deben repartirse. Apuntan que se ha hablado de subidas del 0,08 y, más recientemente, del 1,2%. “Nosotros reivindicamos la subida del 3%, pero somos conscientes de la realidad de Ciudad Real y podemos adaptarlo, siempre que haya también beneficios para los trabajadores”.
Vera ha apuntado que en la provincia hay entre 5.000 y 6.000 trabajadores que dependen de este convenio, que pueden llegar a 7.000-8.000 si se tiene en cuenta a los trabajadores temporales por la campaña de vendimia. En este sentido, ha manifestado que entre un 10 y un 15% de los trabajadores son de ETT y ha pedido que se reduzca y que las contrataciones se realicen desde la empresa con contratos de fijo discontinuo.
También ha comentado que el convenio tendría una vigencia de 3 años, desde 2018 a 2020, y que debería recoger la revisión salarial con carácter retroactivo para cobrar los atrasos y mejoras como el cobro de horas extraordinarias y por antigüedad.
Ha explicado que la patronal de vinícolas está compuesta por cooperativas y asociaciones vinícolas y vitícolas y Antonio Torres ha puntualizado que la patronal está liderada por la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR), aunque hay empresas y cada una tiene sus peculiaridades. “Estamos ante Bodegas Félix Solís porque es la que tiene mayor representación. También hay problemas con algunas cooperativas. Pedimos una imagen de unidad”.
Por su parte, desde la Asociación Empresarial de Vino de Ciudad Real que está en la Mesa de Negociación del Convenio Colectivo, Antonio del Fresno ha declarado que se reunirán con los sindicatos a mediados de octubre y que tienen “voluntad negociadora pero dentro de la moderación”. Asimismo ha destacado que no se puede coger el acuerdo marco nacional de empleo solo en la parte que interesa a los sindicatos, sino en todo su contexto.