Un punto más con sabor a poco para el Viña Albali Valdepeñas

Sumar un punto ante Cartagena parece un buen resultado. Pero en el Viña Albali Valdepeñas y en el Quijote Arena la sensación general que quedó es que se perdieron dos. Es decir, se escapó la primera victoria de la temporada. Los de Leo Herrera merecieron ese triunfo tras un gran ejercicio de insistencia, en el que la falta de puntería castigó en varios momentos del encuentro ante un Cartagena con dinamita arriba y que a la vez sufrió en muchos momentos del choque en el pabellón ciudarrealeño. Con un poco más acierto, el Valdepeñas se hubiera llevado un encuentro en el que hasta el final tuvo su parte cruel, con un lanzamiento a la escuadra de Thiago Cabeça en el último segundo.

En el primer minuto Fernández ya intimidó para Cartagena con un gran regate que acabó en disparo rozando la escuadra. Fue el aviso. Luego, el mismo jugador no perdonó en el segundo palo en solitario, donde empujó el balón para poner el 0-1. Era el primer minuto y Valdepeñas ya iba a remolque muy pronto, la que era una premisa clara a evitar.

Pero el equipo vinatero reaccionó con energía tras varias sustituciones. José Ruiz saltó a pista para dar fuerza al equipo y tuvo el empate en una acción vertical, de potencia, que se fue fuera por muy poco. Luego Nacho Pedraza, en la estrategia, probó a un acertado meta Raúl Jerez. No quiso entrar la bola, pero los locales apretaron bien pese al duro golpe inicial encajado.

Las ocasiones seguían para un Valdepeñas volcado. Kike, en varias, Thiago Cabeça y José Ruiz lo intentaron sin éxito ante un Cartagena con veneno arriba en sus ya menos acercamientos, pero con debilidad defensiva en esos momentos. Y eso no conseguía aprovecharlo en el equipo de Leo Herrera pese a insistir sin descanso.

El bombardeo se fue aflojando poco a poco y el choque se convirtió en ida y vuelta, con acciones rápidas a la contra. Algunas del Cartagena que provocaron un nudo en la garganta. Ese intercambio posiblemente favorecía más a los rojillos, visiblemente más cómodos en el Quijote Arena que minutos antes. Por eso, Leo Herrera pidió tiempo muerto, a falta de 6:30 para el descanso.

Y después de la calma llegó la tempestad. La alegre tempestad. Una jugada rápida de Manu García acabó en el segundo palo a centro de Kike. Allí, el joven Juanan superó con su zurda el portero. Era el 1-1 tan merecido, como vitoreado.

El choque siguió abierto, con espacios, con disparos en una y otra portería. Bonito, pero peligroso, casi como una lotería con premio para el más acertado. Y en ese juego el Valdepeñas tenía más papeletas. Y también un excesivo ímpetu que pagó caro, porque el Cartagena encontró la fortuna en un evitable dos contra uno que culminó por bajo Fernández para hacer el 1-2. Este palo llegó a poco más de un minuto del descanso. Y el refrigerio vino bien para recomponerse de un castigo excesivo.

Segunda mitad

No pudo empezar mejor la segunda parte. A los 20 segundos Thiago Cabeça se estrenó con el empate dos, un gol de pillo y de punterita dentro del área. Y diez segundos después tuvo por partida doble el tercero sin éxito. Apareció un fuerte Valdepeñas y un desconcertado Cartagena. Eso animó, y mucho, la grada del Quijote.

Ese empuje creció todavía más cuatro minutos después, cuando el Valdepeñas firmó la remontada con una gran definición de Zamo. Los azulones afinaron la puntería en el vestuario para hacer el 3-2, pero perdonaron el cuarto a renglón seguido, con un claro dos para uno con el portero que este sacó a Thiago Cabeça. Mucho perdón fue eso, aunque se olvidó pronto, porque Manu García, tras robar el balón con su habitual potencia, se sacó un gran disparo cruzado para hacer el 4-2. El balón sí que parecía entrar ahora con más facilidad.

Pero como parece que siempre el pequeño está condenado a sufrir, el Cartagena acortó pronto la distancia con un gol de Raúl Canto tras una clara falta a Manu García no señalada. Las protestas fueron grandes antes de volver a jugar, tranquilizarse y que Juanan estrellase el balón en el larguero. Lo dicho, a sufrir con diez minutos por delante. Un mundo.

Muy lentos parecían pasar los minutos, y eso que el Valdepeñas controlaba bien y buscaba el quinto sin echars. Pero había que estar alerta ante un peligroso Cartagena que, además, se apoyaba en la fortuna, porque Thiago Cabeça, sin quererlo, llegó a evitar un gol de su equipo en un rechace.

Para colmo, el rival se encontró a continuación con el empate por medio de Eka, hasta ese momento muy desaparecido en el envite. Otro mazazo duro a falta de siete minutos que se presumían ya más que emocionantes, con las fuerzas bajo mínimo.

En ese tramo final la lotería pareció volvió a echarse sobre el parqué del Quijote Arena. Cualquiera podía marcar en un juego de toma y daca, con dos equipos lanzados a por el triunfo y sin mirar la posibilidad del empate. En ese duelo, el Valdepeñas cometió su quinta falta con tres minutos por jugar. Una desventaja que limitó a los azulones ante el ataque de Cartagena, en el que Batería llegó a estrellar el balón a la escuadra con una colosal volea.

Con unos intensos segundos finales, el Valdepeñas tuvo la victoria en la última jugada. Una rápida contra que no acertó a empujar Dani Santos en el segundo palo. Y el rechace lo cogió Thiago Cabeça para golpear el balón también en la escuadra. Tumbados en la pista acabaron los jugadores valdepeñeros. Se sumó un punto, que es bueno, pero la sensación final fue que se escapó la primera victoria.

RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN