Los responsables de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos anunciaron la semana pasada la necesidad de que tanto la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, y el Ministerio de Agricultura demostraran su compromiso con la ley de la Cadena Alimentaria. Un compromiso que pasa por hacer públicos los costes de producción del sector para que los agricultores y ganaderos sepan a qué atenerse a la hora de vender sus productos, a un precio razonable, a un precio justo por encima de los costes de producción. Un precio fijado por contrato y por escrito.
Asimismo, anunciaron la petición de una reunión urgente con el Ministerio, con lo que la UPA está a la espera de reunirse esta misma semana con la directora de la Agencia de Inspección y Control Alimentarios, AICA, Gema Hernández, para trasladarle el enfado de los viticultores que están viendo cómo los precios vergonzosos, rozando el fraude, se convierten en precios de referencia en el peor año posible para ellos. Esta reunión se enmarca dentro de la publicación de los primeros precios de la uva en las tablillas por parte de algunos industriales, unos precios que se encuentran claramente por debajo de los costes de producción.
No es solo el bajo precio de la uva, insisten desde UPA, un producto perecedero de cuya situación se aprovecha quien ofrece bajos precios, sino de la posibilidad de que año a año, cada vez haya menos hectáreas de vid en la región y deje de ser un referente nacional y mundial por culpa de las malas prácticas. “Corremos el riesgo de que muchos agricultores cambien su explotación a otro tipo de cultivos”.
En esta reunión, los responsables de UPA solicitarán la aplicación de la ley de la Cadena Alimentaria, la vigilancia de su cumplimiento así como la publicación de los costes de producción por parte del Ministerio; “porque no solo afecta a los viticultores”, han dicho desde UPA, “esta situación afecta a todo el sector y si no le ponemos freno, en cada campaña tendremos que denunciar esta situación de indefensión de los agricultores”.
