Belén Rodríguez
Ciudad Real
Media docena de testigos, entre ellos el dueño de una terraza de verano y la chica del quiosco de los helados del Paseo de la Estación de Malagón, aseguran que la madrugada del 23 de agosto de 2012, horas antes de que apareciera ardiendo en un contenedor de la zona el cadáver de Víctor Domínguez, ‘Vitín’, vieron al fallecido en compañía de Roberto Cristhian de la Cruz, su presunto homicida.
Conversaron y bebieron juntos, tanto en el quiosco como en la terraza, incluso varios testigos dijeron que Roberto, tal y como afirma él mismo, ayudó a ‘Vitín’ que llevaba una prótesis ortopedica en una pierna, a bajar escalones y superar obstáculos (se quedó cojo en un accidente de tráfico en los años noventa), pero ninguna de estas personas, las últimas que según todos los indicios vieron a Víctor con vida, notaron que hubiera tensiones entre ellos, al contrario.
El dueño de la terraza Noa Noa declaró este martes en el juicio con jurado por el conocido como ‘crimen del contenedor’ que les sirvió cuatro tubos de cerveza gratis, que Roberto iba ayudando a Víctor, y que no notó que estuvieran borrachos o drogados: “hombre, ‘Vitín’ estaba peor, como más ‘trasnochao’ y ‘desfasao”, declaró a preguntas de las partes.
Esto se supone que pasó entre las dos y media y las cuatro menos cuarto de esa madrugada del verano de 2012, cuando el dueño de Noa Noa los echó porque iba a cerrar la terraza.
Entre el acusado de homicidio imprudente, de 26 años ahora, y el fallecido, de 46, no existía una especial relación de amistad, sólo que esa noche coincidieron y bebieron -y según el acusado se drogaron- juntos. Al cerrar ese último bar de la zona se supone que siguieron al fresco y se apartaron hacia un banco del mismo Paseo de la Estación. Hay un testigo, que también declaró que los vio caminar juntos hacia ese lugar, en concreto dice que los vio “agarrados y caminando”, hasta que se sentaron en el banco. No discutían, en apariencia la relación entre ambos era “normal”.
A Roberto y ‘Vitín’ los vuelve a ver otro testigo, más que a ver a oír. Es un vecino del Paseo de la Estación. Vive en un segundo piso y su casa da justo al banco en el que ambos se sentaron, dice que oyó a dos hombres “hablar fuerte, como reprochándose cosas”, pero en su opinión no discutían, sino que uno le echaba en cara a otro algo de las llaves de la casa de su abuela y le pareció que “estaban como bebidos”. Se asomó y llegó a ver que uno de ellos el de complexión más fuerte -se supone que el acusado Roberto Cristhian- vestía camiseta blanca y pantalón rojo. No vio nada más.
Sobre las cinco de la mañana otro testigo que también declaró este martes es el que escucha “un ruido como cuando arrastras un contenedor”, se asoma a la ventana y entonces ve que había un contenedor ardiendo y un chico con una camiseta blanca y pantalón rojo como agazapado a la izquierda, le increpó con un “¡podías ir a quemar contenedores a tu casa!”, lo que hizo que el joven se fuera. Este testigo intentó apagar el contenedor echándole agua desde su balcón, además de avisar a los servicios de emergencia. Casi al momento llegó la Guardia Civil que al ver que el fuego no era grande lo apagaron con un extintor, pero cuando los guardias se acercaron vieron “una pierna ortopédica” y luego se dieron cuenta que había una persona muerta debajo, era Victor Domínguez.
Con las primeras pesquisas la Guardia Civil acudió a casa de Roberto, señalado como sospechoso de tener algo que ver en la muerte de ‘Vitín’. El joven no opuso resistencia a su detención y según un guardia civil que también declaró como testigo manifestó voluntariamente en el propio calabozo lo que había pasado (la defensa cree que la Guardia Civil le presionó para que hablara), dijo que de forma “espontánea” contó su versión de lo que había pasado: que ‘Vitín’ se cayó sólo, que se golpeó contra el banco, y que luego se cayó otra vez y él le ayudo a levantarse, que entonces ‘Vitín’ dijo algo así como que le iba a denunciar por maltratar a un minusválido. Lo siguiente que según este guardia contó es que se asustó al ver a ‘Vitín’ muerto en el suelo, que pensó que con sus antecedentes nadie le iba a creer y decidió prenderle fuego.
Ningún testigo de los que han declarado este martes aportaron nada relevante respecto a cómo murió Víctor, de ahí que el informe forense, que se vera hoy en el juicio sea más determinante para inclinar el juicio del jurado que tiene que decidir entre si Víctor murió por accidente, o bien fue asesinado por Roberto a golpes, como mantiene la acusación particular, o bien porque Roberto, sin querer matarlo, lo empujó y se golpeó en la cabeza con tan mala suerte que murió en el acto, como dice el fiscal.