J. Y. / Ciudad Real
La recogida de la uva en Castilla-La Mancha y Ciudad Real, ya generalizada, continúa su desarrollo con total normalidad, coincidiendo con una evolución positiva de los mercados del vino, por la reducción de existencias (10 millones de hectolitros en la región) y el incremento de las exportaciones. Sin embargo, los precios de la uva no repercuten esta evolución y siguen “parados, con repuntes mínimos”, que en el caso de la DO ‘Valdepeñas’ han vuelto a tensionar las relaciones entre productores e industria.
Sin embargo, la vendimia 2015 cuenta con una herramienta novedosa, como es la Agencia para el Control de los Alimentos (AICA), que vigila el cumplimiento de los contratos de compraventa de los productos vitícolas en las bodegas no cooperativas, al tener que recoger cada contrato de manera obligatoria precios y plazos de pago como garantía legal de la transacción. De esta manera, disminuye la presión sobre los viticultores, históricamente perjudicados por las condiciones especulativas con que trabajaban la industria y distribución.
La presente campaña se adelantó en Castilla-La Mancha y en Ciudad Real, provincia con mayor número de cooperativas, hectáreas y viticultores, a la primera quincena de agosto (para las variedades más tempranas y protegidas) por los adversos fenómenos climáticos registrados en primavera y verano -el prolongado calor y los temporales de pedrisco-, si bien su desarrollo en líneas generales se está caracterizando por la calidad notable y la ausencia de problemas sanitarios.
Las fuentes consultadas, tanto de organizaciones productoras como de sociedades y empresas vitícolas, hablan de una reducción en volumen de entre un 10% y 30%, pero con una uva de gran calidad. Los racimos son más pequeños por la sequía, sobre todo en zonas de secano, pero las episódicas lluvias de finales de agosto y septiembre han favorecido las variedades más tardías. La uva está muy sana, con una aceptable maduración y unos niveles de acidez y de alcohol equilibrados.
Las estimaciones de producción del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) son de 42,94 millones de hectolitros a nivel nacional (2014 cerró con 43,43 millones de hectolitros), algo inferior a las primeras previsiones, aunque sea la climatología la que marque los resultados finales.
Según estas previsiones, Castilla La Mancha seguirá encabezando el volumen de producción, con el 57% del total y 24,5 millones de hectolitros, 1,06 millones menos que en la cosecha precedente, casi la mitad de ellos producidos por las empresas de Ciudad Real.
Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha rebaja más esta cifra de volumen regional a los 22 millones, incluso estima que podría caer a 20 millones, con una disminución del 12%.
Con todo, la recolección será desigual, debido a los efectos de las tormentas de verano, con viñedos arrasados por el pedrisco en zonas del norte de Ciudad Real como en la Manchuela conquense.
Respecto al mercado del vino, Cooperativas informa de que las exportaciones regionales ascendían a primeros de septiembre a 12,32 millones de hectolitros, más del 50% de lo exportado por España (24,45 millones de hectolitros), con unos beneficios históricos de 558,6 millones de euros.
En la provincia, el valor de las ventas de vino en el exterior mantuvieron en el primer semestre una tendencia alcista, con 148 millones de euros, frente a los 143,6 del mismo periodo de 2014, según la Dirección Territorial de Comercio (ICEX) en Castilla-La Mancha. Este incremento de algo más del 3% (en la región alcanzó el 6,1% y los 289,98 millones) pone de manifiesto el nivel competitivo de los vinos ciudarrealeños y castellano-manchegos a nivel internacional, frente a los de otras comarcas españolas de gran tradición y de países productores del entorno como Francia e Italia.
Precisamente, las perspectivas productivas en la Unión Europea para la presente campaña podrían ser algo superior al año anterior, apunta Cooperativas Agroalimentarias, hasta los cerca de 170 millones de hectolitros, dentro de la media de los últimos cinco años.
Precios
En el ámbito de los precios, tras un mes de vendimia se mantienen las cotizaciones fijadas en las tablillas de las principales bodegas de la DOP ’Valdepeñas’ e IGP ‘Tierra de Castilla’, que se mueven, dependiendo de variedades, entre 0,013222 y 0,030051 euros el kilogrado (2,20 y 5 pesetas), además de las primas de transporte para todas las uvas y por calidad para el tinto.
Desde las organizaciones de productores como Asaja, Upa y Coag recuerdan que hay obligatoriedad de cumplir los contratos de compraventa de la uva, que los precios han de ser acordes a la realidad del mercado y que la Interprofesional del Vino ha elaborado un modelo para que no haya estridencias en las transacciones.
También valoran la intervención de la Consejería de Agricultura para cambiar el pliego de condiciones de la DO ‘Valdepeñas’ para la campaña de 2016, y lamentan que las cotizaciones “sigan como estaban”.
Respecto a comarcas con mayoría de cooperativas, como en la zona de La Mancha, los precios de la uva se sitúan entre las tres y las 4,5 pesetas el kilo, dependiendo de la calidad y el tipo de uva. En este ámbito, los productores esperan que las liquidaciones sean más rentables que las de la pasada campaña.
En los últimos días, los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente recogían cotizaciones para el vino blanco de 2,37 euros el hectogramo en Albacete, 2,25 euros/hgdo en Ciudad Real, 1,84 euros/hgdo en Cuenca y 1,97 euros/hgdo en Toledo. En cuanto al tinto, en Ciudad Real marcaba a 2,50 euros.
Plantaciones
Las entidades subrayan, en otro punto, el esfuerzo de los viticultores a la hora de optimizar sus plantaciones con variedades más rentables y el aumento de regadío, que ha coincidido con el ajuste en superficie a nivel nacional hasta las 960.000 hectáreas, más de un millón menos que hace una década, por los procesos de reestructuración y reconversión.
En el caso de Castilla-La Mancha, de las 600.000 hectáreas de vid registradas hace dos décadas en la comunidad autónoma, en la actualidad hay menos de 500.000 (unas 460.000), el 48% de superficie de viñedo de España. Es la región con mayor extensión de vides en regadío, 208.791 hectáreas en 2014 (45,3% respecto al 35% nacional), que suponen el 61% de la superficie total regada de España.
El viñedo también ha registrado transformación en su forma de cultivo, pues del 98 por ciento de las viñas en vaso (cepas a ras de suelo), cerca de 200.000 hectáreas se han trasplantado en espaldera, con lo que la uva es recogida con máquina.
Por tanto, la vendimia tradicional a mano se ha reducido un entre un 20 y un 30%, tanto por la mecanización como por la reducción de superficie de viñedo.
Sin embargo, aunque hay menos necesidad de mano de obra, la vendimia sigue siendo una salida económica para cientos de temporeros, tanto españoles como extranjeros.
En concreto, en la pasada campaña, trabajaron en esta recolección en la provincia unos 10.000 trabajadores, la mitad de los temporeros empleados en toda la región de Castilla-La Mancha.
Variedades
En cuanto a variedades, tradicionalmente, el 80% del viñedo ciudarrealeño y castellano-manchego era airén, mientras que en los últimos años el tipo cencibel ha ido ganando terreno y ya ha alcanzado más del 40% de la superficie en producción. Esta uva tempranilla y otras como las syrah, chardonnay y sauvignon son más tempranas y con ellas se inicia la campaña.
En la zona de La Mancha trabajan las blancas airén, moscatel, sauvignon blanc, verdejo o macabeo, mientras que en tintas procesan cencibel o tempranillo, garnacha tinta, merlot o syrah.
Normas de calidad
De otro lado, cuatro de las cooperativas vitivinícolas más grandes de la provincia de Ciudad Real están desarrollando de manera conjunta una iniciativa para informar a sus productores del estado de la uva que están ingresando, con el fin de medir la calidad del producto y, por ende, el pago del mismo.
Son “Jesús del Perdón” de Manzanares, ‘Virgen de las Viñas’ de Tomelloso, ‘Cristo de la Vega’ de Socuéllamos y ‘El Progreso’ de Villarrubia de los Ojos, aunque otras como ‘Vinícola de Tomelloso’ ya lo venía controlando la uva con parámetros técnicos desde hace 17 años.
Tensión en Valdepeñas
Por otro lado, como ya es tradicional, la DO ‘Valdepeñas’ inició con la vendimia con polémica, con una tractorada y paros de seis días para pedir unos precios de la uva dignos, y que se negocie el pliego de condiciones, además de haber denunciado la eventualidad de estar emitiendo contraetiquetas sin control ni certificación. Como gesto simbólico, los productores que forman parte de la interprofesión clausuraron la sede de la Asociación Interprofesional de la Denominación de Origen y ahora el futuro está amparado por la actuación del departamento que dirige Francisco Martinez Arroyo, a la hora “de trabajar con la gente y plantear normas y estrategias de la mano del sector”. El Gobierno castellano-manchego va a trabajar en la modificación del pliego de condiciones de la próxima campaña de la vendimia, para lograr el consenso con vistas a la próxima campaña de la vendimia de 2016.