El jurado del triple accidente mortal de Argamasilla de Alba ha declarado culpable de homicidio «por imprudencia grave» a David C.L., el conductor responsable del accidente en el que murieron tres jóvenes de la localidad hace tres años.
El veredicto del tribunal, que se ha leído sobre las nueve de la noche de este viernes, considera que el joven, que conducía bebido, drogado y a toda velocidad por la localidad la madrugada del 6 de junio de 2021, «era un peligro general de seguridad, pero no quería causar daño a unas personas en concreto».
El veredicto, en sintonía con la tesis de la fiscalía, considera que no hubo «intencionalidad directa» en los tres homicidios, como sostienen las acusaciones particulares, ni los tres delitos de lesiones que provocó al saltarse un ceda el paso y chocar con el vehículo de las víctimas, que casualmente se cruzó en su camino.
En base a esta decisión del jurado, votada por una amplia mayoría (de ocho a uno) el fiscal de Seguridad Vial de Ciudad Real, Jesús Gassent, ha pedido que se aplique la pena de cinco años y diez meses, en cualquier caso no más de seis años de prisión (la pena máxima), además de ocho años de retirada del carné de conducir al acusado, de 25 años.
Con la lectura del veredicto ha terminado el juicio presidido por la magistrada Pilar Astray, que se ha celebrado toda la semana en el Audiencia Provincial de Ciudad Real.
Los familiares de los tres fallecidos, Emous, Gonzalo y Marta, de 21, 20 y 16 años, han ejercido la acusación particular, querían una condena por tres homicidios dolosos, intencionados, algo de difícil encaje en este tipo de delitos de tráfico, con muertes.

La pena definitiva y las indemnizaciones que reclaman las familias, imposibles de consolar como se ha visto en el juicio, las impondrá la magistrada Astray en la sentencia, dentro de al menos una semana.
Una trágica combinación de imprudencia extrema y casualidad
David C.L., de 22 años cuando provocó el accidente, ni siquiera es de Argamasilla de Alba, sino de Montehermoso (Cáceres). El fin de semana del 6 de junio de 2021 estaba de casualidad en la localidad, por el cumpleaños de su hermano, que vive allí. Salió de fiesta, ligó con una chica, la testigo L.N., y la montó en su coche, un BMW 360 -el mismo con el que había llegado de Cáceres el día anterior-.
Bebió alcohol y se metió una raya
Tras coincidir en el Bruselas, un pub en el que bebió alcohol y se metió una raya de cocaína, se fue con la chica a una ‘cocinilla’ (espacios privados de reunión de jóvenes para hacer fiestas), y de allí a otra zona apartada de la localidad, “los merenderos”. Se dirigían a ese lugar, a las afueras del pueblo, cuando se produjo el accidente, que según la testigo se desencadenó por un breve incidente verbal entre ellos, que el acusado negó en el juicio.
David C.L., que conducía «normal» (dentro de que iba bebido y drogado), aceleró de repente en la calle Encuentros, puso el coche a 94 km/h en una calle con la velocidad limitada a 30 km/h, y se saltó una señal de ceda el paso, con tan mala fortuna que pese al poco tráfico (eran las 2.19 horas de la madrugada del domingo), chocó con otro coche, un Seat León, ocupado por cinco jóvenes, a los que embistió en la parte central.

«Emparedó» el coche de las víctimas entre la pared de una casa y otro vehículo aparcado
El impacto fue tan brutal que desplazó el vehículo de las víctimas (iban a 26 km/h) unos metros y lo empotró en una pared. De ahí dentro solo salieron con vida, muy graves, dos de las ocupantes que han sobrevivido. Los otros tres murieron en el acto, eran chavales de la misma edad del acusado, y una de ellas menor de edad, Marta, de 16 años (su madre ha declarado en una de las sesiones).
David C.L., que volvió a pedir perdón al final del juicio, con madres, padres, y familiares de los fallecidos entre el público, ha pasado dos años y medio en prisión preventiva. Salió de Herrera de La Mancha en libertad provisional en diciembre del año pasado.
Este gravísimo accidente de tráfico reabrió en la comarca de Tomelloso la discusión sobre cómo se castigan los delitos de tráfico con víctimas mortales.