El director de Infraestructuras del aeropuerto de Ciudad Real, Agustín del Pozo, ha hecho un balance histórico desde que la empresa Ciudad Real International Airport (CRIA) obtuviera la adjudicación provisional de la infraestructura en abril 2016, dos años y medio en los que el equipo encabezado por Rafael Gómez Arribas “lo ha pasado bastante mal”, debido al “limitado margen de maniobra”, sobre todo tras la fallida compra con la ayuda de un fondo de inversión internacional.
En un encuentro con los medios de comunicación en la sede del aeródromo, Del Pozo ha celebrado que la operación de compraventa se haya cerrado con “recursos propios”, tras una actuación judicial que, en su opinión, ha mantenido su respaldo en la gestión del concurso y que se ha empleado a fondo para configurar una escritura de 6.000 hojas y cinco tomos, y que recoge la compra de 300 fincas en una única unidad de explotación.
La escritura de la nueva propiedad se firmó el pasado 25 de septiembre y tras culminar el pago pendiente hasta completar los 56,2 millones de euros de coste, fue recogida este lunes 19 de diciembre.
Del Pozo ha fijado febrero como mes clave para concluir la verificación del aeropuerto con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), tras “entregar la documentación técnica”, a la espera de que “nos digan si hay alguna deuda que subsanar y de que también se realice la Publicación de Información Aeronáutica (AIP).
Por ello, tras la primera inspección de hace un año por personal de la agencia, esperan que para mediados de febrero, entre los días 11 y 15, reciban la segunda visita, la cual “marcará el plazo de apertura”.