El carpintero de Alcázar de San Juan, Vicente Casero, se ha convertido en el primer castellano-manchego en recibir este premio en la disciplina de la madera. Su experiencia y destreza en el oficio de restaurador y constructor de molinos de viento han sido clave para obtener este importante reconocimiento.
El premio, convocado por la International Network for Traditional Building, Architecture and Urbanism y dotado con una cuantía de 10.000 euros, ha sido entregado a Vicente Casero en el Museo de Santa Cruz de Toledo. Un reconocimiento que cuenta con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte, así como del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, y que busca preservar y promover antiguas disciplinas que están en riesgo de desaparecer.
Casero ha expresado su gratitud por este reconocimiento y destaca la importancia de “preservar y mejorar el oficio de restaurador de molinos de viento”, que asegura que se ha ido consolidando en los últimos años: “Me enorgullece ser el primer castellano-manchego que recibe este premio en la disciplina de la madera, y me incentiva a seguir mejorando día a día.
Con este galardón, Vicente Casero se establece como una figura destacada en el ámbito de la carpintería molinera y da a conocer su contribución al patrimonio arquitectónico de Castilla-La Mancha.