Tres quesos de la cooperativa ganadera ‘Río Cañamares’, de Villahermosa, han obtenido tres importantes reconocimientos en los premios World Cheese Awards 2018, celebrados este fin de semana en la localidad noruega de Bergen. Se trata del concurso de quesos más importante del mundo, en el que en esta edición han competido 3.472 piezas procedentes de más de 40 países.
Los quesos premiados son: ‘Señorío de Villahermosa Curado’, que ha obtenido la Medalla de Oro en la categoría de curados; ‘Señorío de Villahermosa Curado al Romero’, Medalla de Oro en curados al romero, y ‘Señorío de Villahermosa Curado en Manteca de Cerdo Ibérico’, Medalla de Plata en la categoría de curados en manteca.
Esta pequeña cooperativa, constituida hace quince años, cuenta con seis socios, todos ganaderos de Villahermosa, una localidad de 2.000 habitantes enclavada en la comarca del Campo de Montiel. Producen en torno a 40.000 kilogramos al año, unas 20.000 piezas de queso curado, semicurado, tierno, curado al romero y curado en manteca elaborados con la leche de unas 4.000 ovejas.
Su presidente, Rafael Díaz, explica que es la primera vez que presentan los quesos a un concurso, y decidieron empezar “a lo grande”, participando en el más importante del mundo. Sobre los reconocimientos afirma que “interiormente teníamos buenas sensaciones pues nuestros quesos son de gran calidad, pero no ha dejado de ser una gran sorpresa”. Añade con ilusión que “una vez dado el primer paso vamos a seguir presentándonos a concursos”.
Díaz explica que la peculiaridad de los quesos ‘Señorío de Villahermosa’ radica en el clima y los pastos del término municipal de la localidad, a una altitud elevada, con una pluviometría favorable, con un clima con muchas diferencias de temperatura y con un terreno pleno de nacimientos de arroyos y ríos, como el Cañamares, afluente del Guadiana, que da nombre a la cooperativa. Todo ello se traduce en una leche de alta calidad, perfecta para la elaboración de quesos puros de oveja, afirma con orgullo.
Destaca también que la cooperativa cuenta con dos trabajadores fijos, siendo el medio de vida de unas diez familias, “algo muy importante en una comarca donde la despoblación está haciendo estragos”. Por ello, confía en que estos reconocimientos signifiquen un aumento de las ventas, “y podamos seguir generando empleo y riqueza en el Campo de Montiel”.
En la actualidad, prácticamente el 90% de la producción la venden en la propia comarca y el resto en Madrid o ciudades de la costa mediterránea.
