La alcaldesa de Villamanrique, Higinia Valero, asegura que los más de 1.100 vecinos de la localidad, después de más de dos meses de estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus y de confinamiento, está empezando a salir algo más ahora, pero afirma que, durante todo el período, ha estado “muy colaboradora, recluidos en casa”.
En declaraciones a Lanzadigital.com, Valero resalta ese aspecto de la colaboración de la gente y remarca que “cuando se le pidió ayuda para hacer mascarillas, batas, la respuesta ha sido muy positiva y ha estado muy participativa”.
Con el proceso de desescalada, dice, en los pueblos pequeños no hay problemas: “Aquí, si te encuentras con alguien hay espacio suficiente para guardar las distancias. Por la mañana hay algo más de movimiento, pero por la tarde está todo muy tranquilo”.
“La gente –explica- se está haciendo a su rutina de darse su paseo y ya está. La desescalada está siendo dentro de la normalidad”.
Un hecho significativo en el camino a la normalidad es la desinfección de la parroquia de San Andrés Apóstol, que ha quedado lista para el culto, cumpliendo las normas de aforo que se han marcado.
Entre los casos que se han dado, Valero recuerda la atención a personas que se han quedado solas en casa, por distintas circunstancias, a las que se les han llegado a llevar sus medicinas.
También señala que en la residencia de mayores ha habido algunos problemas, “pero, gracias a Dios, parece que está todo subsanado”.
Desinfección, prevención
En relación a la desinfección de las calles del pueblo, la alcaldesa recuerda que se empezó a hacer desde el primer momento del estado de alarma, a mediados de marzo.
Cuentan con la colaboración de los agricultores del pueblo y con la presencia dos veces a la semana de las patrullas de Geacam, que se dedican a la limpieza de los interiores de los locales más concurridos, casa tutelada, consultorio médico y la residencia de mayores.
Además, en otro orden de cosas, se ha creado un servicio con Protección Civil para llevar a domicilio los medicamentos que necesitan las personas mayores del pueblo.
Así mismo, añade, las tiendas de la localidad han colaborado para poder llevar la compra a estas personas a su domicilio y “lo que no llevan los supermercados, lo llevamos nosotros”.
Mascarillas
En el pueblo, asegura la alcaldesa, se empezaron a coser mascarillas “ante el problema que había de acceder a ellas en un principio” con material que facilitó una empresa de Valdepeñas a pueblos de la zona.
A última hora, agrega, “nos están llegando de la Junta, de la Diputación y de la Subdelegación del Gobierno, además de pantallas protectoras de la Diputación y de una empresa de Valdepeñas”.
Ayuntamiento
En relación al funcionamiento del Ayuntamiento, el 60 por ciento de los trabajadores, reseña la alcaldesa, están haciendo teletrabajo desde casa.
En todo caso, remarca, “aquí en los pueblos pequeños tienes que estar pendiente, porque si te llama alguien por si necesitan algo de la farmacia, por si tienes que llevarles alguna cosa”.