Villanueva de los Infantes celebra con gran entusiasmo y devoción la festividad de las Cruces de Mayo. Ana Belén Rodríguez, concejala de Festejos del Ayuntamiento, desvela los entresijos y la riqueza cultural que envuelve esta tradición.
La fiesta de las Cruces de Mayo en Villanueva de los Infantes es un evento que se extiende a lo largo de varios días, cada uno con sus propias particularidades y significados. Uno de los momentos más destacados es la Muestra Comarcal de Mayos, que tiene lugar el 26 de abril. En esta jornada, las rondallas locales se reúnen para interpretar un “Mayo” típico manchego, una expresión artística que combina música, poesía y tradición.

Además, cada grupo musical presenta una pieza de su repertorio, enriqueciendo así la diversidad y el colorido de esta muestra cultural. Rodríguez señala que es típico “empezar a “echar el Mayo” a Jesús Rescatado en la Iglesia de la Trinidad”.
Otro momento emblemático de las Cruces de Mayo es la noche del 30 de abril, conocida popularmente, según la edil, como “la noche de las damas”. En esta ocasión, las rondallas del municipio se congregan para cantar el Mayo a la Patrona, la Virgen de la Antigua, en la puerta de la Iglesia de San Andrés. Este acto simbólico marca el inicio de una noche de recogimiento y celebración, donde las melodías tradicionales resuenan por las calles estrechas y empedradas de Villanueva de los Infantes.

La concejala resalta la importancia de la música y la tradición en la vida cotidiana de esta comunidad. Las rondallas, formadas por músicos aficionados y amantes de la cultura popular, “desempeñan un papel fundamental en la preservación y difusión de las costumbres locales”. A través de sus interpretaciones, “transmiten el legado de generaciones pasadas” y mantienen viva la llama de la identidad cultural de Villanueva de los Infantes. Asimismo, añade que es “una ocasión para empaparse de la belleza arquitectónica y cultura popular de hace siglos, ya que las cruces suelen recorrerse a pie a lo largo y ancho del municipio”.
La «hospitalidad y generosidad» de Villanueva de los Infantes
Rodríguez también remarca la hospitalidad y la generosidad que caracterizan a las celebraciones de las Cruces de Mayo en la localidad. Durante estos días festivos, los habitantes de Villanueva de los Infantes abren sus puertas y sus corazones a visitantes y forasteros, compartiendo con ellos la alegría y el espíritu festivo que impregna el ambiente. Esta actitud acogedora y solidaria contribuye a fortalecer los lazos comunitarios y a enriquecer la experiencia de quienes participan en las festividades.

En cuanto a novedades del equipo de Gobierno para las Cruces, este año se conmemora el 25 aniversario de la declaración de las Cruces y Mayos como festividad de Interés Turístico Regional, comenta Rodríguez. Para celebrar esta ocasión especial, se ha organizado un Congreso Internacional en colaboración con el Centro de Estudios del Campo de Montiel, el cual “contará con la participación de expertos a nivel nacional para discutir la esencia y la relevancia de esta festividad en diferentes regiones”.
Las Cruces de Mayo en Villanueva de los Infantes son mucho más que una simple festividad. Son un reflejo de la identidad y la esencia de una comunidad, un testimonio vivo de la historia y la tradición que perduran en el corazón de sus habitantes. A través de la música, la hospitalidad y la devoción, esta celebración anual se convierte en un símbolo de unidad, generosidad y arraigo cultural en la hermosa localidad de Villanueva de los Infantes. Rodríguez lo tiene claro: “Las Cruces y Mayos son la mayor muestra de religiosidad popular y generosidad de un pueblo”.