Coincidiendo con el final del curso y, a pesar del intenso calor que obligó a retrasar el acto una hora, el pasado domingo la Plaza Mayor de Villanueva de los Infantes se llenó de música y baile con los grupos infantil y juvenil de la Asociación de Folclore y Tradición “Cruz de Santiago”, junto con los jóvenes de la Agrupación Folclórica “Virgen de los Ángeles” de Pedro Muñoz.
El acto empezaba con un teatro participativo con los más pequeños de la Asociación aprendiendo juegos de manos que les enseñaron las presentadoras, Ana Isabel Romero y Mercedes Gutiérrez. El tema principal, la llegada del verano, el fin del colegio y el tiempo para jugar con los vecinos en el patio. Los jóvenes de la asociación también contaban sus propósitos para el verano ahora que los colegios habían acabado.
A continuación, los más pequeños de la Asociación hicieron disfrutar al público con piezas como la Jota de Villanueva, la jota de los quintos, la del aire o la Jota de Santa Cruz.

Seguidamente actuó el grupo juvenil llegado desde Pedro Muñoz, la Agrupación Folklórica “Virgen de los Ángeles”. Este grupo se fundó en 1992, aunque desde el año 2004 se constituyó como asociación independiente. Su escuela de folklore cuenta con unos 50 niños y niñas de edades comprendidas entre los 4 y los 13 años. Están divididos en tres grupos: infantil, juvenil y los que pronto pasarán a formar parte del grupo adulto. Organizan cada año la Fiesta del Mayo Manchego. Entre las piezas con las que deleitaron al público se encontraban las Seguidillas de Pedro Muñoz, las manchegas de Albacete o el Fandango de Pedro Muñoz.
En la tercera parte de la actuación llegó el turno a los jóvenes de la Asociación “Cruz de Santiago”, cariñosamente denominados como “los medianos”. Muchos de ellos empezaron siendo niños de 4 años y 5 años y ahora ya son pequeños hombres y mujeres que siguen con ilusión transmitiendo esa alegría a través del baile tradicional. Entre las piezas que prepararon para este Festival estaban el Fandango de Infantes, las “torrás” de La Solana, la seguidilla-jota de Pétrola o la jota de Ballesteros.
Estos festivales, aparte de ser un medio para interaccionar con otros grupos y con otros jóvenes y niños que disfrutan con la misma pasión del folklore, ayudan a ver cómo, con estos pequeños y jóvenes artistas, el futuro de asociaciones como la “Cruz de Santiago” está garantizado por muchos años.