La exposición “Lux Gentium. Santo Tomás de Villanueva. Arte, devoción y literatura en el Campo de Montiel” permanecerá abierta al público desde el 18 de septiembre hasta enero del 2019 en la Iglesia del Corpus Christi, calle Rey Juan Carlos (antigua calle de las Tiendas), esquina a plaza de la Fuente Vieja, en Villanueva de los Infantes.
La muestra se enmarca dentro de los actos que diversas instituciones y asociaciones culturales del Campo de Montiel están organizando con motivo del IV Centenario de la beatificación de santo Tomás de Villanueva, personaje histórico vinculado a esta comarca, patrón de Fuenllana, Villanueva de los Infantes y de la diócesis de Ciudad Real, durante este año 2018.
La muestra está organizada por el Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes y ha sido patrocinada por esta misma institución, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Ciudad Real. Aparte han colaborado otras entidades como el Ayuntamiento de Fuenllana, las iglesias parroquiales de Fuenllana y Villanueva de los Infantes, además de asociaciones e instituciones religiosas y numerosos particulares.
La exposición, comisariada por Carlos Chaparro Contreras, licenciado en Historia y DEA por la Universidad de Castilla-La Mancha, tiene como principal objetivo revalorizar la historia y el patrimonio artístico como fuente de conocimiento y riqueza a través de la huella de santo Tomás de Villanueva en el Campo de Montiel. Para su consecución, se ha contado con un comité asesor y técnico.
La exposición está articulada en tres grandes secciones: Arte, Devoción y Literatura, que cuentan con más de noventa piezas, y pretende mostrar al público, a través de pinturas, esculturas, grabados, relicarios, manuscritos, y otras piezas litúrgicas y religiosas, la evolución del culto a santo Tomás de Villanueva entre los siglos XVII y XX en el Campo de Montiel. Comienza en 1602, fecha en la que se inician las deposiciones en Villanueva de los Infantes de los testigos para el proceso de beatificación de fray Tomás de Villanueva; y concluye en 1955, cuando se celebraron en la diócesis de Ciudad Real los importantes actos conmemorativos del IV Centenario de la muerte del santo.
La muestra se adentra en numerosos aspectos relacionados, como la religiosidad popular y la devoción íntima al santo; la proyección de su imagen en la decoración de las iglesias y conventos de Villanueva de los Infantes y Fuenllana, en pleno proceso de ampliación y decoración bajo las directrices de la Contrarreforma, periodo el que fue elevado a los altares santo Tomás de Villanueva; el culto a través de sus reliquias; la literatura que sobre su vida y obra comenzó a escribirse desde poco después de morir en 1555; y las fiestas que se celebraron en su honor desde 1620 hasta 1955.
Lux Gentium, en definitiva, no sólo rinde un homenaje a santo Tomás de Villanueva con motivo del IV Centenario de su beatificación, también pretende revalorizar y divulgar el arte y la historia del Campo Montiel como fuente de riqueza y conocimiento, según señala Carlos Chaparro.
La entrada general a la exposición tiene un precio de tres euros y la reducida de 1,5 euros (jubilados). Los niños menores de 12 años y los infanteños naturales o residentes pueden pasar de manera gratuita.
Los ingresos pasarán a ser un donativo para la mejora de las condiciones de la iglesia del Corpus Christi.
El catálogo de la exposición podrá conseguirse en la propia exposición, bajo un donativo de 15 euros que se dedicará íntegramente, al igual que lo recaudado con las entradas, a la mejora de las condiciones de la iglesia del Corpus Christi.
Santo Tomás de Villanueva
Santo Tomás de Villanueva fue beatificado en 1618, durante una etapa en la que Iglesia católica combatía abiertamente las reformas protestantes que condenaban el ejercicio de las buenas obras como medio para alcanzar la gracia divina. Las negaciones de la Reforma hicieron florecer la caridad católica y con ella la figura de santo Tomás de Villanueva, cuya vida plagada de ejercicios de caridad, sirvió de modelo, especialmente para el pueblo llano, sobre la importancia de las buenas obras y la caridad.
La expansión de su imagen repartiendo limosnas por todo el orbe católico coincide en Villanueva de los Infantes con un proceso de furor constructivo o ampliación de numerosas iglesias, capillas, y conventos (franciscanas, franciscanos, dominicas, dominicos y trinitarios) siguiendo los postulados de Trento.
La imagen de santo Tomás desempeñó un papel fundamental en la decoración de estos nuevos espacios religiosos a través de retablos, esculturas, pinturas y otros elementos de culto, como reliquias. A ello se unió la relación vital del nuevo santo con Fuenllana y Villanueva de los Infantes, lo que dimensionaba aún más este proceso de expansión de su imagen a través del arte.
Paralelamente a este hecho se fundaron diversas cofradías, instituciones que canalizaron las manifestaciones externas de la religiosidad popular que en torno a santo Tomás comenzaba a nacer en Villanueva de los Infantes.