La varroa, el diminuto ácaro que trae de cabeza a los apicultores de Ciudad Real desde hace décadas, ha destrozado un colmenar de 90 colmenas esta semana en la pedanía de La Alameda (Villanueva de San Carlos). “Esto se nos escapa de las manos”, denuncia Javier Colado, presidente de la Asociación Profesional de Apicultores de Ciudad Real.
La asociación, que refuerza con un video de la colmena atacada lo ocurrido en La Alameda, lo pone como ejemplo de un problema general que está mermando entre el 20 y un 30% de los colmenares. “Los tratamientos no sirven, el ácaro, la pequeña garrapata que mata a las abejas, va mutando y los productos que les echamos no hacen nada”, explica.
La asociación pide la administración competente, en este caso la Consejería de Agricultura, que haga más esfuerzos en investigación para desarrollar productos eficaces. También reclaman más ayuda financiera: “El tratamiento autorizado que hay que hacerle al año y que está subvencionado no sirve, necesitamos un segundo tratamiento que sea efectivo”.
En apenas veinte días, todas muertas
José Cendrero, el propietario de las colmenas destruidas esta semana en La Alameda, asegura que el colmenar se le ha ido “en apenas veinte días”, y estima las pérdidas en unos 50.000 euros con la miel que dejará de cosechar esta temporada. Ahora tendrá que renovar la colmena pero no puede cambiar el censo apícola, con lo cual se queda sin el tratamiento subvencionado que ya habían recibido estas abejas.
“Claro que esto no pasaría si los tratamientos hicieran su efecto, pero se está viendo que son ineficaces”, remata.