El Centro Europeo para la Conservación del Bisonte (EBCC) ha participado en la introducción de dos manadas de bisonte europeo (Bison bonasus), formadas por dieciocho ejemplares, en una finca cinegética en las estribaciones de los Montes de Toledo, en Villarrubia de los Ojos.
Así lo ha explicado el veterinario Fernando Morán, responsable del Centro Europeo para la Conservación del Bisonte (EBCC) en España, que desde hace años trabaja en el proyecto para salvar de la extinción al bisonte europeo, un animal emblemático e imprescindible para la conservación del medio natural, ha asegurado.
El EBCC es la red internacional que reúne a criadores de bisontes europeos de Polonia, Alemania, Rusia, Suecia, España, Rumanía, Bélgica, República Checa y Bielorrusia, que en España trabaja coordinando las reintroducciones, el seguimiento de las manadas en cautiverio y en libertad y, sobre todo, tratando de preservar el acervo genético y la conservación genética, así como el manejo de rebaños particulares.
Morán ha comentado que el proyecto de introducción que se lleva a cabo en Ciudad Real responde al interés de una propiedad privada que gestiona una finca de recreo y caza que, por un lado, quiere ayudar a conservar la especie, y por otro, tiene interés en que los bisontes les ayuden a evitar la degradación que sufre este espacio por las altas densidades de ciervos que mantiene.
En este sentido, ha explicado que los bisontes, a través del proceso que realizan de desbroce y abono propician la restauración de los procesos naturales del ecosistema.
“Este animal es una máquina de desbrozar y en aquellas zonas en las que come y rompe, permite que crezca hierba que es beneficiosa para el resto de los animales. A ello se suma que además abona de manera natural el suelo, lo que contribuye a la fertilización de la tierra”.
Morán ha asegurado que la EBCC está realizando el estudio de cómo la especie se está adaptando a este entorno, y cómo el lugar se está comportando ante la presencia de estas manadas.
Los resultados hasta el momento son bastante optimistas aunque, ha comentado, “aún es pronto para valorarlo, con tan poco tiempo que lleva en marcha este proyecto”.
En mayo de 2023 se liberaron los primeros bisontes en esta finca de Villarrubia de los Ojos; un total doce ejemplares que provenían de Segovia donde la especie ya está criando, a los que se sumaron después, en el mes de noviembre, otros siete ejemplaros llegados desde Polonia.
A día de hoy sobreviven 18 ejemplares, después de que uno de ellos haya muerto.
Sobre estas manadas, ha dicho Morán, se lleva un censo, un seguimiento y una monitorización para garantizar su buen estado, lo que permitió que el pasado verano varios ejemplares afectados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) fueran tratados y finalmente sacados adelante.
“Nuestro objetivo con la especie es que siga aumentando su población para que salga de la extinción, y colaborar con otros países para lograr que al final lleguemos a una población mundial que no esté amenazada”, ha dicho el veterinario.
Según Fernando Morán en España existen ya 16 centros de cría de bisontes europeos, cuatro de ellas en zonas abiertas de gran extensión pero valladas, donde estos animales pueden desarrollar su biología sin ningún tipo de problemas.
En total, ha dicho, la población de esta especie en España se eleva a 171 ejemplares en la actualidad, lo que supone un importante incremento de su número, sobre los 23 o 24 que llegaron por primera vez a España en 2009.
En Europa se contabilizan unos 9.500 ejemplares, de los que unos 1.800 viven en cautiverio, casi 500 en rebaños de vida en semilibertad y 7.300 en rebaños en libertad.
Morán ha subrayado que el proyecto de reintroducción de la especie sigue despertando mucho interés y una muestra de ello es que existen un gran número de fincas interesadas en esta iniciativa.
Alguna de ellas, con la intención de que los bisontes colaboren en la mejora de la finca, y otras, para aprovechar el potencial que también pueden tener de cara al ecoturismo, por el atractivo que tienen estos animales”.
Finalmente, ha asegurado que el EBCC está valorando siete nuevos proyectos, uno de ellos en Portugal, que se ubicarían en grandes espacios abiertos de miles de hectáreas de terreno.