Francisco Javier Muñoz Boluda forma parte de una nueva generación de artistas castellanomanchegos que han empezado a tallar su futuro en torno a la imaginería. Desde el pintoresco albaicín de Campo de Criptana, este arquitecto de formación y escultor de profesión abre las puertas de su taller para hablar de la comunicación, el arte y la Pasión. España ha sido un “referente” en arte religioso durante siglos. “Los latinos somos muy visuales, nos gusta ver las cosas, tocarlas y sentirlas. Somos muy de raza, de estómago, de emociones”, explica