VOX Ciudad Real ha valorado la creación de un nuevo juzgado exclusivo de Violencia sobre la Mujer en Ciudad Real, que atenderá también a Puertollano, Almagro y Valdepeñas, y ha señalado que «supone un paso más en la consolidación de un modelo legal ideologizado, injusto y desigual». A juicio de esta formación, «la creación de este nuevo juzgado, enmarcado dentro de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, «rompe con el principio constitucional de igualdad ante la ley (art. 14 CE) y estigmatiza a los hombres por el mero hecho de serlo», tal y como recoge un comunicado.
VOX manifiesta su condena firme «con toda forma de violencia, venga de quien venga y se dirija contra quien se dirija», pero exige Qque la ley proteja a todas las víctimas por igual, sin distinción de sexo ni trato desigual ante la justicia».
Por ello, Vox propone una ley de violencia intrafamiliar, «que atienda todas las realidades -mujeres, hombres, niños y mayores- y no se base en constructos ideológicos, sino en la verdad de los hechos y en la necesidad real de protección».
En esta sintonía, el partido liderado en Ciudad Real por Luis Blázquez, denuncia, además, «el desastre jurídico y moral que ha supuesto la llamada Ley del ‘solo sí es sí'», una norma, en su opinión, «impulsada por el Ministerio de Igualdad, que ha provocado la rebaja de condenas y la excarcelación de centenares de agresores sexuales». Vulnera, agregan el principio de justicia y «deja a muchas víctimas en una situación de indefensión y humillación».
De igual manera, Vox reafirma su «total confianza y respeto» por los profesionales de la Justicia -jueces, fiscales, letrados, funcionarios y cuerpos de seguridad- que, «pese a verse atados por leyes mal hechas y cargadas de ideología, hacen todo lo posible por proteger a las víctimas y aplicar el derecho con rigor e imparcialidad».
Así, aseguran que seguirán luchando por una legislación «que garantice la verdadera igualdad, la justicia real y la protección efectiva», con la confianza de que no haya «más leyes fallidas» ni «justicia desigual» o «ideología en los tribunales».
Por todo ello, expresan su «respeto al trabajo de los jueces y funcionarios que desempeñarán su labor en este nuevo órgano», e insisten en pedir en poner fin a «una ley fracasada y sectaria que no ha reducido la violencia y que ha roto el principio más básico de nuestro ordenamiento: que todos los ciudadanos son iguales ante la ley». Confían en una futura legislación «basada en la verdad, la igualdad y el sentido común», concluye en comunicado.