Antes que se pierda la historia de la tradicional visita anual al cerro de Alarcos, cosa poco probable ya nos enseña, que a poco más de media docena de kilómetros de Ciudad Real, se halla un lugar que en remotas épocas fue una importante ciudad de la región oretana. Es el llamado cerro de Alarcos; nombre heredado de la ciudad de referencia «Lacuris» romana y que fue teatro sangriento de una célebre batalla contra las huestes musulmanas en el año 1195.
Hoy Alarcos con su recuerdo histórico y religioso, y las remembranzas de épocas, que es un rico arsenal de noticias para las investigaciones de la ciencia arqueológica. Es Alarcos el verdadero origen de Villa Real, por cuanto esta última población se verá incrementada por los vecinos que abandonaron Alarcos, que se hallaba ya en una acusada decadencia en el siglo XIII y juega un papel decisivo el material noble de construcción que es aprovechado y trasladado a Villa Real.
El conjunto de estructuras y muros descubiertos a la entrada del cerro, de evidente origen ibérico, pone de manifiesto la presencia de culturas en este lugar desde el siglo VI-V. El templo o santuario se levantó sobre una antigua basílica romana, pero no el que hoy vemos, pues la primitiva iglesia cristiana era de proporciones más reducidas y debió arruinarse después de la célebre batalla. Podríamos asegurar, que Ciudad Real veneró a Santa María de Alarcos por la dependencia que tuvo el Pozuelo de D. Gil de la villa de Alarcos. Lo que no se puede esclarecer con rigor es el origen mismo de esta celebración. Se mantuvo la devoción por los villarrealeños. Sin embargo, la actual ermita es posterior al siglo XIII proseguida por los ciudadrealeños.
La imagen se aseguraba, era de alabastro vestida con túnica o manto, con el Niño en el brazo izquierdo y le enseñaba la Virgen un pajarito colorín. La antigua efigie de Santa María de Alarcos, desapareció durante la Guerra Civil española de 1936-39.
Un documento de sumo interés, es una miniatura original en pergamino que se conserva en el Archivo Histórico Nacional de Madrid; sección de Códices y Cartularios, con la signatura 1.024 b.
La posterior invasión árabe de la Península Ibérica en el siglo VIII, sigue apasionando a los investigadores. Siendo la inmensa mayoría problemas de índole cronológica, tipográfica y onomástica, el primero de ellos es averiguar por qué los árabes dieron el nombre de al-Ándalus a la España musulmana. El nombre de al-Ándalus aparece ya en tradiciones atribuidas a Mahoma, en poesía árabe preislámica o de la primera época del islam.
Arrebatada otra vez y reconquistada en 1147, fue entregada a las milicias de los Templarios. Pero éstas, desbordadas por las continuas acometidas, no pudieron evitar que los árabes se apoderaran de ella por sorpresa y la destruyeran en 1158. Reedificada por la Orden de Calatrava, constituyó para Alfonso VIII el baluarte de avanzada contra el enemigo.
En Ciudad Real, la romería de Alarcos en 2025 se celebrará el domingo de Pentecostés y habrá novedades el lunes siguiente. En resumen, habrá una degustación gastronómica y la parada en la Poblachuela para disfrutar de migas y limoná.
José María Golderos es miembro de número de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales