Emoción contenida y solemnidad impregnaban la madrugada del Viernes Santo en Daimiel. La procesión de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno pudo sacar todos los pasos y titulares a la calle sin que la lluvia hiciera acto de presencia y permitiera que la multitud, anclada en las calles desde las 04:00 horas, disfrutara de uno de los momentos más esperados de la Semana Santa daimieleña, la salida de la imagen de Jesús Nazareno.
A las 06:40 horas, tal y como quedó aprobado en el cabildo de Domingo de Ramos, la imagen salía imponente de la iglesia de la Paz en un ambiente de respeto y devoción, un momento de silencio quebrado únicamente por la Banda Municipal de Música con las notas de ‘El niño perdido’.

Una hora antes, el calvario, la cruz guía, daba comienzo al desfile en medio de la oscuridad de la noche y, minutos más tarde, el Niño Jesús invitaba a todos los pasos, por orden cronológico acorde con los evangelios, a ir ocupando su lugar en las calles de Daimiel para escenificar durante el recorrido distintos pasajes de la pasión.
Tras ‘Jesús Consuela a las mujeres de Jerusalén’, último paso en salir de la Casa-Museo de la cofradía, la imagen de la Virgen del Primer Dolor, que este año luce nuevo manto obra del reconocido bordador sevillano Francisco Carrera Iglesias, salía a la calle para protagonizar posteriormente el esperado momento del reencuentro con su hijo en la Plaza de Santa María.

El encuentro con la Virgen del Primer Dolor se produjo a las 06:25 horas. Y el segundo, con la Verónica, una hora y veinte minutos después, a las 07:45 horas, en las confluencias de C/Arenas con C/Molinos.
Acompañando a la procesión estuvo una representación eclesiástica, de autoridades municipales y de hermandades y cofradías de Daimiel.