La Semana Santa de Puertollano cuenta como principal novedad el cambio de la estación de penitencia del Niño Jesús desde el Jueves Santo al Domingo de Ramos. Un cambio que el presidente de la Junta General de Cofradías de Puertollano, Federico San Millán, calificaba de «histórico» y que se produce tras el 75 aniversario de esta Cofradía del Niño Jesús.
Se trata así de «reajustar cuestiones que no tenían viabilidad», como era el hecho de que el Niño Jesús saliera dos días seguidos, Jueves y Viernes Santo, y que a partir de este domingo, 13 de abril encabezará la procesión del Domingo de Ramos, cerrando la misma Jesús Entrando en Jerusalem.
Modificación en recorrido procesional
Además, la modificación en el recorrido procesional se produce este año desde la calle Aduana ya que en esta ocasión bajarán por calle Santísimo, Plaza Vía Crucis, calle Ricardo Cabañero, subida por el Paseo San Gregorio hasta calle La Fuente y calle Amargura, Plaza Villarreal y desde este punto los pasos marcharán por calle Cruces si tienen que finalizar en la Parroquia de la Asunción o por calle Calzada si su destino es San José. Con este nuevo itinerario la Junta General de Cofradías ha buscado «el recogimiento a lo largo del recorrido por las calles de Puertollano».
Así pues, el Jueves Santo encabezará la procesión Jesús Orando en el Huerto y el Viernes Santo sí mantiene su presencia la imagen del Niño Jesús en el recorrido procesional por las calles de Puertollano.
Ángeles para el Santo Entierro
Por otro lado, la Cofradía de los Discípulos de San Juan estrenarán este año cuatro ángeles en el paso del Santo Entierro que fueron bendecidos este mismo viernes en la capilla de las Hermanas de la Cruz. Precisamente en esta capilla ha estado durante toda esta semana la Virgen Esperanza Macarena para realizar el Vía Crucis el sábado día 5 de abril.
En Puertollano son en total diez Cofradías de Pasión que aglutinan a unos dos mil hermanos cofrades, si bien los hermanos de nómina son muchos más que los hermanos activos, lo que sin duda repercute en el número de participantes en las procesiones programadas por las calles de la ciudad.
No obstante, Federico San Millán hacía un llamamiento a todos los hermanos a recuperar los nazarenos de capilla, el nazareno de fila, como el valor penitencial de la Semana Santa y seguir así dando presencia a las procesiones de la ciudad de Puertollano.
San Millán finalizaba asintiendo que «la presencia pública de la Semana Santa depende de todos». Ahora ya solo queda esperar a que el agua no vuelva a empañar estas fechas y puedan procesionar por las calles de Puertollano las imágenes acompañadas de sus hermanos.