Durante estos días de recogimiento y devoción, la agrupación tuvo el honor de acompañar con sus sones a distintas hermandades. El Perdón comenzó, como cada año, acompañando a la Virgen de los Dolores (su ‘Reina del Altozano’, tal y como se titula la marcha que tienen dedicada a ella) por las calles de Alcázar. El sábado de Pasión se estrenaron en la capital castellano-manchega poniendo sus sones al Santo Encuentro, para continuar como cada Martes Santo junto a la cofradía del Perdón de Orihuela (Alicante).
Lamentablemente, la lluvia impidió completar la estación de penitencia del Gitano de la capital de España, al que llevan acompañando ya cuatro años cada Miércoles Santo. No obstante, el Jueves Santo pudieron disfrutar por primera vez a la hermandad de la Veracruz en Aguilar de la Frontera (Córdoba), poniendo tras su titular los sones de ‘Redención en el Calvario’, uno de los estrenos musicales más potentes de esta temporada.
No hubo descanso para esta banda, que tras aterrizar de madrugada en Alcázar, acompañaron al Nazareno en una soleada mañana de Viernes Santo desde la iglesia de la Trinidad, con un encuentro en el Altozano y una calle Castelar repleta de alcazareños que como cada año acompañan a ‘su moreno’.
Por la tarde, cruzaron a la vecina localidad de Campo de Criptana para deleitar al público con sus sones tras la Sagrada Lanzada. Es necesario destacar que durante la estación de penitencia se produjo la imposición de una medalla al banderín de la agrupación por parte de la Hdad. La Lanzada de Sevilla, con motivo del hermanamiento con la hermandad criptanense.
Finalmente el domingo de Resurrección acudieron hasta La Carolina (Jaén) para acompañar al Cristo Resucitado por las calles de la ciudad jienense, pero la lluvia impidió que se completase la misma, por lo que la agrupación ofreció un pequeño concierto dentro de la parroquia, donde interpretó, entre otras, dos marchas dedicadas a la cofradía, como ‘A la Diestra del Padre’ que fue otro de los estrenos de este año. A pesar de no haber podido realizar este acompañamiento y el del Cristo de la Salud en Madrid (‘El Gitano’), la agrupación del Perdón agradeció profundamente la confianza depositada por ambas hermandades, con las que espera reencontrarse pronto bajo mejores circunstancias.
Detrás de cada marcha interpretada, hay horas infinitas de ensayo, compromiso y sacrificio. La ilusión con la que cada componente de El Perdón vivió esta Semana Santa fue el verdadero motor que hizo posible cada actuación. Esta agrupación no es sólo una banda: es una familia que crece con cada nota, que se fortalece con cada paso, y que emociona con cada acorde. Por eso, la Agrupación Musical El Perdón expresó su más sincero agradecimiento a todas las hermandades que contaron con su música, y asimismo, hizo un reconocimiento especial a los auxiliares, familiares y aguadores que acompañaron incansablemente a la formación, siendo un pilar fundamental en cada desplazamiento, en cada espera y en cada momento de cansancio.
Con la mirada puesta ya en nuevos retos y futuros encuentros, El Perdón cierra esta Semana Santa con el alma llena y el compromiso intacto de seguir creciendo, compartiendo su música, y siendo parte viva de la Semana Santa allá donde sean llamados. Recuerdan que las puertas de la agrupación están abiertas a quien quiera formar parte de esta familia a través de redes sociales.
Porque la música une, consuela y eleva, y en esta Semana Santa, El Perdón volvió a demostrar que también sabe emocionar.
