Las hermandades de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Medinaceli) y Nuestra Señora de la Esperanza han decidido no realizar su estación de penitencia ante la seria amenaza de lluvia y granizo existente.
Después de esperar media hora para ver si la previsión meteorológica era más halagüeña, cuando el reloj se ha acercado a las seis de la tarde, ambas hermandades, de las más queridas de Ciudad Real, han decidido no realizar su desfile procesional.
Se han vivido momentos de mucha tristeza e impotencia pues este ha sido el segundo año consecutivo que el Cristo de Medinaceli y la Virgen de la Esperanza no han podido salir a la calle un Martes Santo, pero el riesgo que se corría era muy elevado.

SE HAN ABIERTO LAS PUERTAS DEL GUARDAPASOS PARA QUE LOS FIELES PUDIERAN REZAR
La Junta de Gobierno de la Hermandad de Medinaceli y la de la Virgen de la Esperanza han decidido tomar esta decisión después de valorar los distintos partes meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Por este motivo, y una vez que han optado por no salir a la calle, se han abierto las puertas del guardapasos del barrio del Pilar para que los fieles y visitantes pudieran rezar y ver a la Virgen y al Cristo.
Desde la Hermandad de Medinaceli han sacado unos metros a la calle (junto al guardapasos) a la imagen del Santo Niño del Remedio (obra de Faustino Sanz Herranz) para que la gente pudiese estar más cerca de él, escuchándose en ese momento un fortísimo aplauso y gritos de ¡Viva el niño de los Remedios! y ¡Viva Medinaceli!.

Algunos nazarenos y hermanas de Medinaceli y La Esperanza han derramado alguna lágrima por la cancelación de estas procesiones que este año tenían previsto pasar más tiempo por el barrio del Pilar, uno de los más representativos de la capital. Otros de los allí presentes han comentado que «no hay cosa más dolorosa» que la suspensión de la procesión, al recordar que supone «el trabajo de todo un año».
Encarni Ruiz, camarera de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, ha comentado con el ánimo entrecortado y lágrimas en los ojos que finalmente ha tenido que suspenderse la estación de penitencia ya que la tarde auguraba «granizo y una lluvia intensa», motivo por el cual «se ha decidido no salir ante el riesgo que ello conllevaba», al recordar que el paso de Medinaceli es de madera y «se haría polvo si finalmente cae granizo».
Ha manifestado tener impotencia y rabia porque «este es el segundo año consecutivo en el que no podemos salir en procesión en Martes Santo, ya que detrás hay un trabajo de muchas horas y de muchos meses al que hay que unir la ilusión de mucha gente».

Por su parte, José Luis Tarifa, hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza ha explicado que «aunque en un principio la tarde parecía venir buena con los claros que hemos tenido, hemos llamado a la Agencia Estatal de Meteorología y nos ha dicho que venía una nube con piedra, es decir con granizo y con muchas ráfagas de aire. Y después de esperar media hora, nos hemos vuelto a poner en contacto con la AEMET y nos han vuelto a comentar lo mismo».
Desde su punto de vista el riesgo que se corría era demasiado elevado si finalmente el paso de la Virgen hubiese realizado su recorrido procesional, al indicar que «otra cosa hubiese sido que nos hubiesen dicho que eran pequeños chubascos, pues se podría haber asumido, pero al decir que podía caer piedra, hemos decido no salir, tanto por el patrimonio material que tenemos como por el humano, pues llevamos muchos niños y personas».
Tarifa ha indicado que este año estaban muy ilusionados con el nuevo recorrido y el adelanto del encuentro en la Plaza Mayor, pero finalmente «hemos puesto todo de nuestra parte pero no podemos hacer nada ante las condiciones meteorológicas».

LAS AUTORIDADES POLÍTICAS HAN QUERIDO ARROPAR A LAS HERMANDADES
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, así como el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, y el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, han compartido con las hermandades los momentos previos a la cancelación procesional.
Precisamente Paco Núñez ha indicado a los periodistas que para él supone «un honor y un privilegio volver un Martes Santo a Ciudad Real para estar en el barrio del Pilar», a la vez que ha querido felicitar a las hermandades por el trabajo que realizan durante la Semana Santa.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha puesto en valor la Semana Santa de Ciudad Real, que está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y que «de alguna manera recoge no solo la tradición, sino también la cultura, el sentimiento y la fe del pueblo de Ciudad Real en una semana tan importante para todos los cristianos».
EL ENCUENTRO ENTRE MEDINACELI Y LA VIRGEN DE LA ESPERANZA EN LA PLAZA MAYOR TAMPOCO SE HA PODIDO CELEBRAR

Precisamente uno de los momentos más esperados de la Semana Santa de Ciudad Real como es el encuentro en la Plaza Mayor de Ciudad Real entre el Cristo de Medinaceli y la Virgen de la Esperanza se ha tenido también que suspender este Martes Santo, a pesar de que el horario oficial contemplaba un adelanto de cerca de tres horas respecto a los años anteriores.