Ana Belén Sobrino es de Miguelturra y lleva 15 años haciendo palmas rizadas. Una tradición muy asentada en su pueblo que va enseñando en otros lugares, por ejemplo, en Ciudad Real, donde ya lleva dos años seguidos impartiendo un taller en el Centro Social ‘Los Ángeles’ de la mano de la Hermandad del Prendimiento.
Pero, ¿cómo aprendió ella? Según cuenta ella misma, en Miguelturra Vicenta Sobrino era la persona encargada de rizar las palmas al señor obispo. No se conoce el origen de esta tradición, solo que tanto Vicenta como su hermana Dorotea fueron las responsables durante muchos años de esa tarea. Entonces, en la Semana Santa del año 2010 el párroco de la iglesia de Miguelturra creó un grupo al que enseñó a rizar palmas, dejándoles esa curiosa tradición y costumbre religiosa de rizar palmas en Miguelturra.
El proceso de rizado de una palma
Las palmas son grandes y rizarlas es un proceso bastante largo. Es por eso que, tal y como relata Ana Belén, “una palma bien trabajada se tarda en torno a 17 horas en hacer”.
Y es que, aunque se puede aprender a rizar palmas en una tarde, terminarla lleva bastante más tiempo, pudiendo tardarse tres o cuatro días en acabar una palma cuando ya se tiene práctica puesto que requiere mucha habilidad y destreza. Un trabajo que en Miguelturra realizan hombres y mujeres, jóvenes y mayores.

El mantenimiento de las palmas
Que las palmas sean o no de este año se nota principalmente en el color, que pasa de amarillo a marrón claro. ¿Cómo intentar evitar que se estropeen y duren un poquito más? Lo ideal es conservarlas en interior, en algún sitio donde no les dé mucho el aire.
Además, lo mejor para guardarlas es hacerlo en una funda y echarles agua de vez en cuando para intentar que mantengan la humedad. Como curiosidad, Ana Belén nos cuenta que hay algunas personas que “optan por guardarlas en la nevera puesto que en el momento en el que empiezan a tener contacto con el aire se empiezan a secar”.

El significado de las palmas
Ana Belén lo tiene claro, en Miguelturra el significado religioso de la palma es el símbolo de la victoria, de la lealtad, del triunfo. El símbolo con el que recibieron a Jesús cuando entró en Jerusalén. Lo recibieron con ramas de olivo y palmas, así como con hojas de palmera.
También el símbolo de los mártires, que murieron entregando su vida por Cristo. A su parecer, no es solamente por la artesanía, sino también por su significado religioso y por eso cobra especial sentido para ella que las hermandades se dediquen a rizar las palmas.