La noche del Viernes Santo pasará a la historia de Ruidera como el momento en que este pequeño municipio
manchego, conocido por sus espectaculares lagunas y su belleza natural, celebró por primera vez una procesión de Semana Santa.
Un acto profundamente emotivo impulsado por la recién constituida Hermandad del Santo Sepulcro, que reunió a cientos de vecinos y visitantes en un recorrido marcado por la devoción y el simbolismo. La procesión dio comienzo a las 19 horas de la tarde y recorrió las calles céntricas de la localidad, partiendo desde la iglesia parroquial en un recorrido de casi dos horas de duración.
A lo largo del trayecto, se realizaron siete paradas donde se rezaron las oraciones de las Siete Palabras, acompañadas de breves meditaciones. En cada estación se instalaron pequeños monumentos o símbolos conmemorativos de la Semana Santa.
La imagen del Cristo de las Lagunas, recientemente bendecida por el párroco D. Miguel Ángel Villegas en la misa del pasado 6 de abril, fue portada a hombros por los hermanos y hermanas de la cofradía, que se turnaron
voluntariamente para este honor.
Un total de 50 nazarenos, ataviados con túnicas confeccionadas por vecinas de Ruidera que también forman parte de la Hermandad, participaron en la procesión. Estuvieron acompañados por la Banda de Música de Ossa de Montiel, que alternó su intervención con el grupo de tambores de la propia cofradía.
Según fuentes de la Hermandad, la ilusión con la que se ha vivido esta primera procesión ha sido inmensa, y lo más emotivo fue “ver cómo todo el pueblo de Ruidera acompañó a la procesión durante todo su recorrido”.
El Cristo de las Lagunas, que permanecerá definitivamente en la parroquia de Ruidera, presenta una singular iconografía: del costado de Cristo manan dieciséis gotas de agua, símbolo de las dieciséis lagunas que dan nombre a este enclave natural único en Europa. Este detalle ha sido concebido como un homenaje tanto a
la figura de Jesús como al paisaje emblemático del municipio.
La procesión contó con la presencia de miembros del Ayuntamiento de Ruidera, mostrando así el respaldo institucional a esta iniciativa ciudadana que ha unido fe, tradición, arte y comunidad en una manifestación profundamente conmovedora.
