En Campo de Criptana la Semana Santa es una celebración que aúna tradición y religiosidad y cuenta con un patrimonio artístico en templos e imaginería que destaca especialmente por su calidad. Diario Lanza ha hablado con Santiago Calonge, concejal de hermandades de Campo de Criptana, sobre la Semana Santa de Campo de Criptana.
En cuanto a novedades, el concejal afirmaba que “este año el paso de la elevación de la cruz, de la hermandad del Santísimo Cristo de la Elevación estrena cuatro nuevas figuras que ha realizado el escultor local Francisco Javier Muñoz Boluda y procesionará el Viernes Santo por la tarde”.
Respecto al significado de la Semana Santa para Campo de Criptana, Santiago Calonge lo tiene muy claro: “es su tradición más importante. De hecho, es la única fiesta o celebración que es de Interés Turístico Regional. Está tan sumamente metida en cada criptanense que para nosotros es la fiesta más importante.”

Sus procesiones tienen su particularidad, y no sólo es el hecho de que se celebre entre molinos de viento, también destaca por su cronología en lo que viene a constituir la mejor catequesis en la calle de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. “La cronología que siguen las procesiones, la cronología de la pasión es muy bonita de ver. Al fin y al cabo, las procesiones se crearon como una catequesis pública, en la calle”, resaltaba Santiago Calonge. La primera cofradía de Campo de Criptana se fundó en el año 1556. En aquella época se luchaba contra la reforma de Lutero y la manera fue empezar con las hermandades y las procesiones.
Cofrade desde los 13 años, para este criptanense la evolución de la Semana Santa criptanense “parece que no la notas, pero si miras para atrás sí ves el cambio: mejor organización, las bandas han dado un salto muy alto en calidad, la organización de hermandades, los anderos portando los pasos…”.
Hasta seis hermandades ponen en la calle un total de veintinueve pasos en nueve procesiones caracterizadas por su orden cronológico. Oración, devolución y silencio se sienten en sus calles, en un entorno cervantino que cada vez genera más expectación.
La Semana Santa en Campo de Criptana día a día
La Semana Santa en Campo de Criptana comienza con el Viernes de Dolores, jornada de penitencia del que es el último viernes de Cuaresma. Por la noche, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores protagoniza la primera de las procesiones, y lo hace con un recorrido repleto de público y marcado por el silencio y la luz tenue de las calles. Oración y recogimiento que se plasman no solo en el desfile sino también en el tradicional Viacrucis al Santuario del Cristo de Villajos.
Después llega el Domingo de Ramos, en el que palmas y ramos de olivo inundan las calles de Campo de Criptana y cofrades de todas las hermandades junto a niños y niñas de Primera Comunión y la comunidad parroquial participan en el cortejo litúrgico con la imagen de Jesús entrando en Jerusalén. Por la tarde se celebran las tradicionales subastas de las imágenes que serán procesionadas los siguientes días.

El Lunes Santo es una jornada de confesiones comunitaria en una noche marcada por los trabajos de montaje de gran parte de las imágenes de la Semana Santa y por las ofrendas florales de las agrupaciones musicales. El Martes Santo es la noche de Medinaceli y Redención. Desde la ermita de la Veracruz parte del cortejo procesional. El Miércoles Santo se produce el Rosario de Penitencia y la procesión de los Cinco Misterios. La representación plástica de los misterios dolorosos protagoniza una celebración religiosa en el interior del templo parroquial acompañada de música en directo y reflexiones.
El Jueves Santo es el Día del Amor Fraterno. Los vecinos participan en los Santos Oficios que se ven completados con la procesión de la Veracruz en la que hay imágenes representativas de ese día como la Santa. Por la noche, ya de madrugada, el silencio con un Viacrucis que recorrerá Campo de Criptana al amparo del Cristo de la Expiración y su Madre María Santísima de la Esperanza.
El Viernes Santo desde bien temprano Jesús Nazareno recorrerá las calles de la localidad, emulando las tres caídas que la tradición recoge que dio en su camino hacia el Gólgota. Centenares de penitentes arropan esta talla que, junto a otras diez imágenes completan la procesión de El Paso, a la que se une la procesión del Encuentro en recorrido paralelo hasta la Plaza del Calvario. Por la tarde, los Oficios se vuelven lúgubres con la cruz presidiendo las celebraciones. Comienza entonces la procesión de Santo Entierro, con imágenes que muestran desde la Crucifixión de Cristo a su colocación en el sepulcro.
El Sábado Santo se celebra la Solemne Vigilia en una parroquia llena de luz y con centenares de flores. Los vecinos festejan la alegría de la Resurrección en una procesión que se inicia próxima a la medianoche con un cortejo de música y fuegos artificiales.
Y el punto final de la Semana Santa tiene lugar el Lunes de Pascua con la celebración del Día de la Virgen de Criptana. La jornada finaliza con el traslado de la imagen desde su Santuario hasta la población acompañada de centenares de vecinos y vecinas que forman una alfombra humana a su paso. La estancia de la imagen en el templo parroquial se prolonga hasta principios del mes de junio.