La procesión del Domingo de Ramos iniciaba su camino por el centro de la ciudad desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción con una amplia representación de las cofradías. Previamente los ramos y palmas habían sido bendecidos en la entrada de la Ermita de la Soledad y se había realizado una procesión litúrgica por las calles de Puertollano con llegada a la Asunción.
A la hora fijada comenzaba una ligera lluvia que hizo peligrar el recorrido por las calles de Puertollano, momento en el que se multiplicaron los paraguas abiertos. Sin embargo, uno de los momentos más esperados fue la salida por primera vez en Domingo de Ramos de la imagen del Niño Jesús arropado por su hermandad con su particular vestimenta de blanco inmaculado con el escudo “JHS” y de la Agrupación Musical “San Juan Evangelista” de Membrilla.
La Cofradía de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad acompañó al paso de Nuestro Padre Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén “El Borriquillo” con numerosos niños ataviados con trajes hebreos y las tradicionales ramas de olivos, bendecidas horas antes en la ermita de la Soledad, y palmas en mano como manda la tradición y el acompañamiento musical de la asociación Banda de música AMC.
Una procesión que estuvo presidida por el párroco Federico Alfonso Serrano y en la que la Corporación Municipal estuvo representada por el alcalde, Miguel Ángel Ruiz, y varios ediles y la presencia de las cofradías de la ciudad.
La lluvia hizo acto de presencia en diferentes momentos del recorrido, pero a pesar de todo la procesión continuó con su camino por las calles de Puertollano.
