Servicios destaca por la diversidad de subsectores que reúne y por el peso económico que representa en el PIB. Es el sector más afectado por la crisis desde 2008 en la provincia y ya copa más del 55 por ciento del total de parados. En concreto, marzo cerró con 36.083 desempleados ciudarrealeños en Servicios de los 65.393 totales, con pérdidas de empleo mensuales cercanas al millar de trabajadores. Una de las causas de esta tasa negativa está en el pequeño comercio (un área que soporta gran parte del tejido de micropymes en las principales localidades de la provincia), cuya ocupación bajó en marzo en un 1,4%. También han caído en los últimos años (en índices del 5%) otros subsectores como la venta y reparación de vehículos y las actividades administrativas y servicios auxiliares. El transporte y almacenamiento también tienen variaciones a la baja. La Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) apunta que, en general, la rama de los servicios públicos registró todavía en 2011 un crecimiento real positivo del 1 por ciento en Castilla-La Mancha, lo que equilibra la media del sector en un avance de medio punto.
El llamado sector terciario ocupa gran parte del tejido productivo de la provincia de Ciudad Real, teniendo en cuenta el peso de la administración pública en servicios como los sanitarios y sociales, y el propio diseño territorial, con una red de pequeño comercio que se mantiene como principal yacimiento de empleo en las localidades más grandes.
Los principales núcleos de poblaciones de la provincia tienen en la agricultura y los establecimientos familiares (comercios, hostelería, electrodomésticos, papelerías, joyerías,…) gran parte de la actividad económica, ahora en pleno retroceso.
Todas las fuentes consultadas apuntan a la caída del consumo y al cierre de créditos financieros como principales causas del mismo y, en general, apenas ven brotes verdes para la recuperación.
En la región, este sector viene registrando en los últimos años tasas positivas gracias al papel desempeñado por el servicio “no de mercado” que mayoritariamente representa a los servicios públicos. Según los expertos, Servicios “se salva gracias al papel dinamizador desarrollado y aplicado desde la iniciativa pública”.
De su lado, las actividades de transformación se centran en los productos alimentarios, la madera y el corcho, y la confección, esta última con una caída de actividad en al última década.
En cualquier caso, el balance de los últimos años, en la provincia y en la región, dista de ser favorable, ya que la gran mayoría de subsectores registran niveles de actividad inferiores a los que presentaban al inicio de la crisis.
En la actualidad, tras las sacudidas de la recesión que están afectando al empleo con rotundidad, toca ajustar precios a riesgo de perder rentabilidad o de trabajar “sin beneficios”.
El 12% del PIB
La hostelería y el turismo suman una de las ramas más amplias y con más empresas en el territorio provincial y también muy castigada por el mal momento económico.
Cristina Miranda, gerente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Ciudad Real apunta a un “ajuste” tanto de precios como de plantillas para equilibrar la demanda a la oferta. Con todo, destaca que el sector continua repuntando a tenor de los datos sostenidos de viajeros y turistas y, a nivel nacional, por la fortaleza de la demanda extranjera.
En lo que se refiere a las pernoctaciones, la cifra registrada en febrero superó a la de enero, a pesar del decrecimiento del 10% en tasa interanual, según la encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Miranda destaca que el sector “a nivel general es de los pocos que sigue registrando ingresos”, y recuerda que en la región representa el 12% del PIB, frente al 10% a nivel nacional.
Madera
El sector de la madera de la provincia de Ciudad Real, con pérdidas de hasta el 40% desde el inicio del retroceso económico, ha puesto su esperanzas en las últimas modificaciones legislativas y en las medidas laborales y fiscales impulsadas por el Ejecutivo nacional para que la actividad en el sector “remonte” en este 2012. La Asociación provincial de Empresarios de Madera y Corcho confía, sobre todo, en la apertura del grifo del crédito para poder reinvertir en sus negocios.
Comercio minorista
Las actividades comerciales minoristas tienen una gran presencia en la provincia, teniendo más peso, según la clasificación del Impefe, las de no alimentación (vestido, calzado, hogar, joyería,..) con más de un 50% del tejido, mientras el comercio mixto y otros sectores copan un 12% y las de alimentación el resto.
El sector en general acusa de manera manifiesta los efectos perversos de la crisis, con cierres de negocios por la caída incesante de la demanda.
La presidenta de la Asociación de Joyeros de Ciudad Real, Ángela Adán, confirma esta valoración e indica que, en el subsector de joyeros, el panorama es más desolador porque “la compra de estos productos es prescindible”. A su juicio, las perspectivas “no son halagüeñas” dado que las medidas legislativas “tardarán tiempo en dar sus frutos”.
Con todo, Servicios se encuentra en plena revisión profundizando sus ajustes para adaptarse a la nueva realidad.