Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Corrida de toros. Lleno sobre el aforo permitido. Feria de Otoño.
Se lidiaron tres toros de Jandilla, y tres de Victoriano del Río, bien presentados. Deslucidos a excepción del tercero por el pitón izquierdo, y el encastado quinto.
Paco Ureña brilló con el tercero de la tarde con el hierro de Jandilla, con el que pudo dejar naturales de mucha verdad, citando de frente y vaciando la vibrantes arrancadas del toro más allá de la cadera. Fue cogido y la media estocada, con poco efecto, dejó el premio en saludos desde el tercio. Fue atendido en la enfermería de un puntazo corrido en la cara posterior del muslo izquierdo y pudo lidiar al segundo de su lote, sin opciones.
Manzanares, que ya había saludado desde el tercio con el primero de su lote, mostró su elegancia con la diestra ante el ovacionado quinto, con el hierro de Victoriano del Río, con el que anduvo con acople intermitente, sin lograr templar con su muleta la encastada acometida de su antagonista. Sorpresivamente emborronó una posible oreja con los aceros y saludó una nueva ovación desde el tercio.
Diego Urdiales, con el lote de menos opciones, únicamente pudo destacar en dos tandas de naturales al primero y en el toreo a la verónica al cuarto.