Carlos Aranda entró en el día de ayer lunes por la vía de la sustitución en la novillada celebrada en Blanca (Murcia).
El de Daimiel logró cortar un trofeo a su segundo novillo, de Santa Teresa, en un trasteo que tuvo gusto y armonía, rematado a la primera con la espada.
Aranda, que terminó su relación de apoderamiento con Leandro hace algo más de un mes, está especialmente motivado de cara al paseíllo que realizará en su plaza de toros de Damiel el próximo 2 de septiembre, alternando junto a Juan José Padilla y Sebastián Castella.