El pasado 15 de agosto Carlos Aranda hizo el paseíllo por la vía de la sustitución en la novillada que tuvo lugar en Cebreros (Ávila). El novillero de Daimiel logro cortar una oreja a una muy seria novillada de Monteviejo, segundo hierro de Victorino Martín.
Aranda logró cortar un trofeo a pesar de resultar herido en el primero de su lote. Tras pasar a la enfermería, el equipo médico de la plaza le dio el apto para salir a estoquear a su segundo, al no observar que llevara cornada alguna en su pierna derecha, por debajo de la rodilla.
Horas después, ya en Albacete, una exploración más exhaustiva descubrió que sí había cornada.