La sala del Ateneo de Almagro (Ciudad Real) se llenó en la tarde de ayer para escuchar la conferencia que, bajo el título «Estampas de feria» pronunció Críspulo Coronel Zapata, a buen seguro, el mejor conocedor de la Tauromaquia de Almagro en la actualidad y, acaso, de todos los tiempos.
La conferencia se enclavó dentro de la serie organizada por la entidad almagreña con motivo del 650 aniversario del Privilegio de las ferias de Almagro en las cuartas jornadas de patrimonio de la ciudad encajera.
El acto contó con la atinada presentación de Álvaro Ramos, fiel y aventajado escudero de Coronel, quien advirtió en los primeros compases de su intervención sobre la certeza de la superación del discípulo sobre el maestro. Cabe recordar que Ramos expondrá su serie pictórica «De José a Juan» entre el martes 14 y domingo 19 de mayo en la sala Bienvenida de Las Ventas de Madrid.

Durante su medida intervención, que rondó la hora de duración, Críspulo Coronel pasó de soslayo el celebérrimo trance de Cagancho en Almagro, tantas veces referido, y se centró en otras estampas de feria acaecidas en Almagro a lo largo de su extensísima historia taurina, primero en la propia plaza mayor, y más tarde en su Coso de la Cuerda, que tomó el nombre de la feria de ganado allí celebrada.
Con el apoyo de imágenes con gran sabor antiguo, salieron a relucir anécdotas protagonizadas por toreros como Espartero, Niño de la Palma, Joselito «Gallito», Luis Miguel Dominguín o José María Manzanares, por quien Críspulo Coronel -y muchos otros- sentía especial predilección, o empresarios señeros en Almagro como Rodríguez Maestre, las cuales están detalladas en su obra «Coso de la Cuerda. aficionados con solera», sobre el que dimos cuenta en su presentación en octubre de 2022.