Dentro de la tradición taurina ciudarrealeña hubo y hay clásicos. El 25 de agosto en Almagro era una de esas citas con un evento que, por repetido –y exitoso-, se convirtió en día señalado y esperado. La corrida de Beneficencia auspiciada por la Diputación Provincial fue otro de aquellos clásicos, por citar tan solo dos ejemplos y no dilatar más la narración.
En un orden más limitado hoy vamos a citar un evento privado, más íntimo como es un tentadero en la ganadería más clásica –por más antigua- de la cabaña de animales de lidia de Ciudad Real como es la de Víctor y Marín.
La vacada fernanduca capitaneada por José Luis Marín y Felipe Lasanta tiene, desde hace años, el buen gusto de invitar a tentar a Pinos Bajos a Curro Díaz, quien siempre que es llamado acude a enfrentarse con las lustrosas vacas que echan en esta casa.
Este año la ocasión se produjo el pasado jueves. Se tentaron una erala y dos cuatreñas, de las cuales sobresalió la jabonera lidiada en último lugar, una vaca con volumen e importancia a la que el torero de Linares metió finalmente en la muleta, limando alguna que otra aspereza, y aprovechando la nobleza que exhibió tanto esta becerra como las otras dos.
Con este tentadero Curro afinaba su preparación de cara a varios compromisos próximos, alguno de ellos a celebrar en la provincia de Ciudad Real como es su paseíllo en Manzanares el 5 de septiembre (junto a Ponce y Sergio Serrano con toros de Las Monjas), u otros como por ejemplo los de Villanueva del Arzobispo o Nimes.
También acudió como aficionado Carlos Aranda, quien no había tenido la ocasión de ponerse delante de una becerra desde hacía tres meses, y el novillero alicantino Borja Escudero, hijo del matador de toros Ramón Escudero.
Cabe señalar que Curro atendió con su habitual cordialidad a todo aquel que, con mascarilla, quiso saludarlo al término del tentadero, y que el encargado de picar las becerras fue el banderillero Óscar Castellanos ya que el mayoral de la casa, Ignacio Sánchez, se encontraba lesionado debido a un serio revolcón producido por una vaca hace algunas semanas.